La consejera de Cultura y Deporte, Patricia del Pozo, y el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, han firmado el convenio de colaboración para financiar la construcción del Auditorio de la Música, un proyecto de interés social y estratégico que apuesta por consolidar la estrategia cultural de la ciudad y todo su ámbito metropolitano. Al acto, que ha tenido lugar en el Ayuntamiento, también ha asistido la consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España.
Dicho convenio recoge una subvención directa y excepcional, que fue aprobada en el Consejo de Gobierno de 26 de diciembre, por un importe total de 25 millones de euros, que se desembolsará en tres pagos. El primero de ellos, en la anualidad de 2025, por el 60% del importe de la ayuda, es decir, 15 millones, y los dos pagos restantes por cinco millones, en 2026 y 2027. Con esta rúbrica se formaliza el primer acuerdo bilateral para la financiación de la nueva infraestructura cultural de la capital costasoleña.
La consejera Patricia del Pozo ha destacado que «el Gobierno andaluz cumple de nuevo con Málaga, comprometiéndose a la financiación de uno de los proyectos estratégicos de la ciudad, el Auditorio, con el convencimiento de que la cultura es un instrumento fundamental para el bienestar de los ciudadanos y para crear empleo y riqueza». «Esta nueva infraestructura dará respuesta a la necesidad de la ciudad de contar con espacio cultural de primer nivel, con capacidad para albergar desde los conciertos de la Orquesta Filarmónica a grandes producciones líricas, con un impacto que se dejará notar en otras áreas, como el urbanismo y el turismo», ha afirmado Del Pozo.
Por su parte, la consejera de Economía, Hacienda y Fondos Europeos, Carolina España, ha valorado la agilidad de la consejería en la tramitación de la subvención «para que la firma sea una realidad». Carolina España ha pedido a todas las administraciones que se sumen al proyecto, como es el caso del Gobierno de España, «tal y como lo han hecho con muchos otros auditorios de muchas capitales españolas, algunos incluso al 100%». La también portavoz de la Junta de Andalucía ha destacado, además, «que desde el Gobierno andaluz se está haciendo justicia con Málaga». «Jamás en la historia del Gobierno andaluz se había invertido tanto en la provincia y en la ciudad de Málaga. Estamos hablando del auditorio, pero estamos hablando también de la Rosaleda, del IMEC, de las distintas líneas del metro, del tercer hospital y de tantos centros de salud, institutos y colegios que se han hecho a lo largo de toda la provincia. Por lo tanto, estamos cumpliendo con Málaga como nos corresponde», ha apuntado.
Finalmente, el alcalde de Málaga, Francisco de la Torre, ha agradecido a la Junta de Andalucía su colaboración y lealtad para que Málaga siga avanzando en el terreno cultural, y ha destacado que «el Ayuntamiento continuará trabajando en distintas vías para alcanzar nuevos acuerdos bilaterales con otras administraciones públicas y entidades privadas para el impulso de esta infraestructura, que es una aspiración histórica de la ciudad».
El Auditorio de Málaga es un equipamiento concebido no sólo como auditorio, sino también como espacio escénico-lírico, que multiplica las opciones de utilización de éste y que apoyará las políticas contra la estacionalidad de la demanda cultural y turística en la ciudad y en la provincia.
Así, se trata de un espacio que va más allá del ámbito del centro histórico, que rompe con la tendencia a concentrar en esta área la oferta cultural, y apoya el proceso de transformación y dinamización de barrios históricos de Málaga, como son la Trinidad y el Bulto. Precisamente, una de las características más atractivas del proyecto es su localización, al estar planteado como parte de un proyecto de integración del puerto y la ciudad en el Muelle de San Andrés.
El futuro auditorio se emplazará dentro del recinto portuario, junto a la playa de la Misericordia, constituyendo un cierre visual al puerto, y siendo, además, el colofón de una actuación urbanística en la zona con el objetivo de regenerar un área esencialmente industrial, en una gran zona verde y un paseo marítimo dotado de zonas de ocio. Asimismo, se configura como una infraestructura cultural necesaria para la ciudad, al ser un proyecto dinamizador cultural, social, económico y estratégico.