La presidenta de la Junta de Extremadura, María Guardiola, ha presidido este lunes la reunión de la Mesa en Pleno contra la Trata de Seres Humanos con Fines de Explotación Sexual (TSHFES), donde se ha aprobado la actualización del protocolo contra la trata en la comunidad autónoma, que no se actualizaba desde hace 10 años, cuando fue puesto en marcha en 2015.
La jefa del Ejecutivo extremeño ha agradecido al TSJEX, a los Cuerpos y Fuerzas de Seguridad del Estado y a las entidades participantes sus aportaciones, rigor y el trabajo llevado a cabo para que el documento estuviera redactado cuanto antes.
El nuevo documento pone el foco en las redes sociales y en las nuevas tecnologías de la comunicación como nuevos canales para la captación y explotación de víctimas de TSHFES, por primera vez, recoge pautas para la detección e intervención con niñas víctimas.
En declaraciones a los medios tras la reunión, la secretaria general de Igualdad y Conciliación de la Junta de Extremadura, Ara Sánchez Vera, ha recordado que dos de cada tres víctimas de trata son mujeres y niñas, «por lo que se hacía necesario contemplar a las menores en este documento».
Con la actualización del protocolo, ha dicho, «damos cumplimiento a uno de los primeros compromisos que adquirimos cuando entramos en el Gobierno de Extremadura». La comisión de coordinación de la Mesa de la TSHFES fue convocada en 2024, y durante casi un año, diversas comisiones técnicas y jurídicas han estado trabajando para actualizar el texto y mejorar la coordinación interinstitucional de todas las entidades implicadas en la lucha contra la trata y en la recuperación integral de las víctimas, tanto la administración, como las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad y las entidades del tercer sector.
Sánchez también ha destacado que la trata es «uno de los peores delitos, de los más deleznables, que se pueden cometer contra en la libertad, la dignidad y los derechos humanos de las personas, pero, sobre todo y fundamentalmente, es uno de los ataques más graves contra las mujeres y las niñas».
Tras advertir de la dificultad de luchar contra la trata debido al carácter transnacional del crimen organizado, la secretaria general de Igualdad y Conciliación ha señalado que «se juega con el terror, con el miedo, normalmente las víctimas están coaccionadas o amenazadas con causarles algún tipo de daño o sufrimiento a sus propias familias y por lo tanto es muy difícil que den el paso para poder denunciar a su proxeneta».
La trata es la captación, transporte o traslado de seres humanos para su explotación ya sea con fines sexuales o de cualquier otro tipo. En el caso de la trata con fines de explotación sexual, la Junta de Extremadura, una vez rescatada las víctimas, pone al alcance de todas ellas su red de recursos como son las Casas de la Mujer y los cuatro Centros de Atención Integral a Víctimas de Violencia Sexual, donde se les da asistencia psicológica, jurídica y social.