El pasado 16 de enero, la Fundación HelpAge International España, presentó el Informe titulado “Los derechos personalísimos y la privacidad de las personas mayores”. Este documento forma parte de la colección “Los derechos humanos de las personas mayores en España: la igualdad y no discriminación por razón de edad”.
El evento, celebrado en el Centro de Estudios Políticos y Constitucionales (CEPC), contó con la participación de figuras destacadas como Rosario García Mahamut, directora del CEPC; Rubén Herranz González, representante del Imserso; e Isabel M. Martínez Lozano, presidenta de la Fundación HelpAge International España. Durante la presentación, se enfatizó la importancia de este Informe, que analiza cómo el edadismo afecta derechos fundamentales como el honor, la intimidad, la protección de datos y la inviolabilidad del domicilio.
El derecho a la privacidad en las personas mayores
El Informe pone de relieve diversas situaciones de vulneración del derecho a la privacidad en ámbitos como los cuidados sociosanitarios, las residencias, el uso de tecnologías y los entornos familiares. También aborda temas tradicionalmente relegados, como la sexualidad en la vejez, subrayando su papel esencial en la dignidad de las personas mayores.
Rosario García Mahamut destacó la relevancia del documento, afirmando: “Este Informe debe convertirse en un referente para los poderes públicos. Es una guía que señala la obligación jurídica de garantizar los derechos fundamentales y la privacidad de las personas mayores”. Por su parte, Rubén Herranz González subrayó la necesidad de redefinir los estándares de cuidado y convivencia: “Es fundamental comprender que una residencia es un hogar, y como tal, implica una serie de derechos que no pueden ser ignorados”. Isabel M. Martínez Lozano enfatizó: “Cuando una persona mayor deja su hogar para ingresar en una residencia, su derecho a la intimidad se ve gravemente afectado, especialmente al compartir habitación. Con este Informe queremos denunciar vulneraciones flagrantes de derechos fundamentales y, al mismo tiempo, proponer soluciones para que las administraciones públicas tomen medidas concretas. Todos somos responsables”.
Propuestas y análisis
Además de identificar carencias normativas en España, Europa y América Latina, el Informe incluye recomendaciones específicas dirigidas a las administraciones ya la sociedad civil.
Durante la mesa redonda, Ma. Carmen Barranco Áviles, catedrática de Filosofía del Derecho en la Universidad Carlos III de Madrid, destacó: “Si pensamos que las personas mayores son diversas, tenemos que pensar en el reconocimiento del derecho a la privacidad. Las personas mayores son titulares del derecho a la intimidad y a la privacidad. A menudo, estas vulneraciones se perciben como inevitables debido a su edad…». Javier Mieres, letrado del Consejo General del Poder Judicial, añadió: “Es preocupante cómo los derechos de las personas mayores suelen ser vistos como un coste o un inconveniente. El derecho al honor está intrínsecamente ligado a la igualdad, y nuestra dignidad debe ser respetada, independientemente de nuestra edad o procedencia. Este es uno de los impactos más profundos del edadismo estructural: no solo afecta a un individuo, sino también a su papel como ciudadano”. Fabiola Meco Tébar, profesora de Derecho Civil de la Universitat de València y coordinadora del Informe, señaló: “El derecho a la protección de datos de las personas mayores debe ser reforzado, ya que este colectivo enfrenta barreras únicas. La brecha digital no solo refleja la falta de accesibilidad a las herramientas tecnológicas, sino también la falta de confianza sobre cómo se utilizarán sus datos, los diseños excluyentes y la carencia de competencias digitales. Es fundamental incluir a las personas mayores en el diseño de soluciones tecnológicas para garantizar su participación activa”.
Un llamado a la acción para una sociedad más inclusiva
Fernando Flores, profesor de Derecho Constitucional de la Universitat de València y patrono de la Fundación HelpAge International España, cerró el evento con una reflexión: “Misericordia de Lídia Jorge habla sobre su madre en una residencia, habla de derechos que tienen que ver con la privacidad, de la habitación, lo que significa compartirla, compañeras que se enamoran, donde dar un beso, la sexualidad, los sentimientos en toda su amplitud. Hay una invisibilidad de las personas mayores debido a que no se trabaja mucho en este tema. La intimidad es algo que no quieres que sea visible, en las personas mayores es invisible”.
El evento marcó un hito en la defensa de los derechos de las personas mayores, destacando la urgencia de garantizar su dignidad y privacidad en todos los ámbitos. Los testimonios y reflexiones de expertos pusieron de manifiesto la necesidad de abordar el edadismo estructural y avanzar hacia políticas que reconozcan plenamente los derechos de este colectivo. Como quedó claro en las intervenciones, no se trata solo de denunciar las vulneraciones, sino de proponer soluciones concretas y participativas. Este Informe, con su enfoque integral, se erige como una herramienta para transformar la percepción social y normativa sobre las personas mayores, apostando por una sociedad que no solo incluya, sino que respete y valore a cada una de ellas como sujetos plenos de derechos.