El Banco Interamericano de Desarrollo (BID) ha publicado un informe titulado “Por qué y cómo desarrollar centros de día: Contribuyendo al bienestar de las personas mayores y cuidadoras”, que analiza el impacto de estos centros en América Latina y el Caribe. El documento subraya la importancia de crear una infraestructura de centros de día que apoyen tanto a las personas mayores en situación de dependencia como a sus cuidadoras y cuidadores, aliviando la carga de las familias y mejorando el bienestar general.
Una respuesta ante el envejecimiento poblacional
El informe del BID resalta que América Latina y el Caribe están experimentando un envejecimiento poblacional acelerado, lo que conlleva un aumento en la demanda de servicios de cuidado. Los centros de día, según el estudio, ofrecen una alternativa que permite a las personas mayores envejecer en sus hogares, mientras reciben atención diurna profesional y personalizada, lo que a su vez reduce la institucionalización innecesaria. Este enfoque es crucial para garantizar que los mayores puedan permanecer en su entorno habitual, manteniendo su autonomía y dignidad.
Los centros de día tienen como objetivo principal mejorar la calidad de vida de las personas mayores en situación de dependencia proporcionándoles atención personalizada con el objetivo de fomentar su bienestar y su autonomía. A través de actividades terapéuticas y sociales, los centros ayudan a mantener o recuperar la independencia funcional de los mayores, y, por lo tanto, se previene la institucionalización del cuidado innecesaria, favoreciendo el permanecer en su entorno habitual. Además, estos centros ofrecen un espacio donde los mayores pueden socializar, lo que contribuye a mejorar su salud mental y emocional, reduciendo la soledad y el aislamiento.
Por otro lado, los centros de día también buscan aliviar la carga sobre los cuidadores familiares, quienes a menudo enfrentan altos niveles de estrés y agotamiento. Al ofrecer un lugar seguro y de calidad para el cuidado durante el día, los cuidadores pueden disponer de tiempo para descansar, trabajar o cumplir otras obligaciones, lo que mejora su bienestar y reduce el desgaste físico y emocional. Asimismo, los centros proporcionan formación y apoyo psicológico a los cuidadores, ayudándolos a ofrecer mejores cuidados y a reintegrarse al mercado laboral si lo desean.
Llamado a políticas públicas inclusivas
El estudio enfatiza en la necesidad de impulsar, por parte de los gobiernos y agentes sociales, el desarrollo de políticas que promuevan la creación de centros de día a gran escala, considerando las necesidades específicas de cada comunidad. Es importante resaltar la importancia del diseño de centros de día con un enfoque en la atención centrada en la persona, permitiendo itinerarios y actividades personalizadas para cada usuario y usuaria.
Beneficios de los centros de día
Los centros de día ofrecen importantes beneficios tanto para las personas mayores en situación de dependencia como para las familias que se responsabilizan del cuidado. Para las personas mayores, los centros permiten mejorar su calidad de vida y bienestar emocional, al ofrecerles actividades personalizadas que les ayudan a mantener su autonomía e independencia funcional. Además, la socialización que promueven reduce el aislamiento social y mejora su estado de ánimo, generando un impacto positivo en su salud mental y física.
Para las personas cuidadoras familiares, por otro lado, y como ya hemos comentado, los centros de día representan un respiro esencial, liberándolos temporalmente de sus responsabilidades de cuidado y reduciendo los niveles de estrés y agotamiento. Al mismo tiempo, proporcionan formación y apoyo psicológico, lo que les permite mejorar sus habilidades de cuidado y equilibrar mejor su vida personal y profesional.
Por último, los centros de día también benefician al sistema sociosanitario, ya que contribuyen a reducir el uso de hospitalizaciones y servicios de urgencias al ofrecer cuidados preventivos. Además, retrasan el ingreso en residencias de las personas mayores, lo que alivia la presión sobre las residencias de larga estancia y permite un uso más eficiente de los recursos públicos.
Experiencias internacionales
En cuanto a experiencias internacionales clave, el informe analiza casos de países como Francia, Estados Unidos, Uruguay, Argentina y México. En Francia, por ejemplo, los centros de día, especialmente dirigidos a personas con demencia, están integrados en el sistema de protección social y ofrecen una atención centrada en la persona. En Estados Unidos, en cambio, los centros se dividen en modelos sociales, médicos y especializados, brindando apoyo tanto social como sanitario a los usuarios.
En cuanto a países latinoamericanos, Uruguay y Argentina han implementado con éxito centros de día como parte de sus sistemas nacionales de cuidados, con un enfoque en mantener a las personas mayores en sus hogares y comunidades. México también ha desarrollado un centro de día, orientado a escalar esta experiencia a nivel nacional, combinando atención terapéutica y recreativa.
Implementación
El documento ofrece una guía operativa detallada para diseñar e implementar centros de día de calidad, basada en buenas prácticas internacionales. Entre las recomendaciones, se incluyen aspectos clave como el diseño arquitectónico, la accesibilidad, el equipamiento, el transporte y la organización diaria del centro. Además, se sugiere establecer ratios adecuados de personal, formación continua y estrategias para garantizar un ambiente seguro y estimulante para los usuarios.
El informe concluye que los centros de día son un recurso esencial para afrontar el envejecimiento poblacional. Invertir en su desarrollo no solo mejora el bienestar de las personas mayores y sus familias, sino que también contribuye a la sostenibilidad de los sistemas sociosanitarios. El BID insta a los responsables de políticas a considerar estos centros como una prioridad en la agenda pública, aprovechando el aprendizaje internacional para implementar modelos que respeten la dignidad y autonomía de las personas mayores.
Para más información sobre el estudio, puede consultar el documento completo “Por qué y cómo desarrollar centros de día: Contribuyendo al bienestar de las personas mayores y cuidadoras” publicado por el Banco Interamericano de Desarrollo División de Protección Social y Salud en 2024.