Tras casi cinco meses y medio, la fragata “Santa María” (F-81) cumple su objetivo de fortalecer la seguridad de navegación en aguas del océano índico frente y regresa a la Base Naval de Rota.
La fragata “Santa María” (F-81) de la 41ª Escuadrilla de Escoltas, al mando del capitán de fragata Francisco García Flores, ha regresado a la Base Naval de Rota tras finalizar su quinto despliegue integrada en la Operación Atalanta de la Unión Europea (primera operación naval de la UE). Una operación de gran importancia para dotarse de las capacidades necesarias para hacer frente a los retos del futuro.
A lo largo de la misión, la “Santa María” ha participado en la localización y asistencia del pesquero yemení “AL NAJMA, así como en la liberación del pesquero chino “FV 578”, entre otras acciones de especial importancia. En general, ha monitorizado la situación en la mar, contribuyendo a fortalecer la estabilidad y seguridad, especialmente en las aguas del Golfo de Adén, Océano Índico y mar Arábico.
En total, un número elevado de operaciones, entre las que caben destacar 59 abordajes amistosos a distintos buques en el área, asistencia a varias alertas de la comunidad marítima internacional, las cuales incluyen eventos SOLAS (Safety Life At Sea); el acompañamiento a buques del Programa Mundial de Alimentos (WFP), así como adiestramientos con la policía y guardacostas somalíes tanto en Mogadiscio como en Bosaso y el auxilio al Gobierno Federal de Somalia para identificar actividades relacionadas, principalmente, con la pesca ilegal
Por otro lado, debido a la inestabilidad actual en las aguas del Sur del Mar Rojo y del Golfo de Adén, con motivo de los ataques de los huties en las aguas, la fragata “Santa Maria” ha dispuesto de nuevos equipos tecnológicos y de defensa para contrarrestar de manera exitosa la amenaza existente contra vehículos aéreos y de superficie no tripulados (CUXV, Counter Unmanned Vehicles).
Este despliegue se trata de la quinta integración que realiza el buque – tras las de 2011, 2016, 2020 y 2022 – desde que se inició la Operación de lucha contra piratería en 2008, en la que España y la Armada han mantenido una presencia naval permanente.