Las lesiones neurológicas, que pueden derivarse de un ictus, traumatismo craneoencefálico o anoxia, impactan de forma significativa en la vida del paciente, afectando su movilidad, autonomía y calidad de vida.
La intervención fisioterapéutica no solo busca recuperar funciones motoras perdidas, sino también preservar y mejorar aquellas que se mantienen, fomentando la máxima independencia posible.
Miriam Puig, profesora del Máster Universitario en Neurorrehabilitación de la Universidad Loyola y coordinadora del área de Fisioterapia en IRENEA Sevilla, subraya que «la valoración inicial del paciente es clave. Analizamos de forma exhaustiva su espasticidad, movilidad, control postural y capacidad funcional para diseñar una intervención específica y adaptada a cada caso».
En IRENEA, centro de referencia en neurorehabilitación, se combinan técnicas convencionales con nuevas tecnologías como la robótica, la realidad virtual o la estimulación transcraneal no invasiva, lo que permite un abordaje más completo y eficaz.
El objetivo de esta intervención es múltiple: reducir la espasticidad, mejorar el control postural, reeducar la marcha y el equilibrio, e incluso trabajar la resistencia cardiovascular. «Se trata de una intervención integral, en la que cada pequeño avance representa una gran conquista para la funcionalidad del paciente», afirma la experta.
La Universidad Loyola ha lanzado el Máster Universitario en Neurorrehabilitación con el objetivo de responder a una necesidad creciente en el ámbito sanitario: contar con profesionales altamente especializados en la atención de personas con daño cerebral adquirido y otras lesiones neurológicas.
Esta titulación oficial está dirigida a fisioterapeutas, terapeutas ocupacionales, logopedas, neuropsicólogos, médicos y otros profesionales que desean profundizar en un enfoque terapéutico interdisciplinar y centrado en la persona.
“Formamos profesionales capaces de liderar procesos de recuperación neurológica complejos y coordinados”, destaca Miriam Puig.
El máster combina la excelencia académica con una fuerte orientación práctica. A lo largo del programa, los estudiantes aprenden a realizar valoraciones clínicas completas y a diseñar tratamientos personalizados que integran las últimas tecnologías y recursos terapéuticos.
Tal y como indica Puig, “enseñamos a nuestros alumnos a trabajar en coordinación con todas las disciplinas implicadas: fisioterapia, terapia ocupacional, neuropsicología, trabajo social y medicina. Solo así es posible lograr una intervención holística, donde el objetivo es que el paciente recupere la mayor autonomía posible”.
Además, el programa cuenta con una sólida red de colaboración con centros de referencia como IRENEA, donde el alumnado tiene la oportunidad de aplicar sus conocimientos en contextos reales y con pacientes reales. La experiencia práctica está acompañada por un enfoque ético y humano, que reconoce al paciente como el centro del proceso rehabilitador.
Con esta propuesta, la Universidad Loyola reafirma su compromiso con la innovación, el conocimiento aplicado y la mejora continua de la atención sanitaria. El Máster en Neurorrehabilitación no solo forma expertos, sino también agentes de cambio capaces de transformar la vida de sus pacientes.