La Fiscalía General del Estado celebra un acto en recuerdo de Luis del Río, Fiscal de Sala de Seguridad Vial

Con los acordes de Stairway to Heaven (Escalera hacia el cielo), de
Led Zeppelin, a cargo de un dúo de violín y cello, comenzó ayer un
emotivo y sencillo acto en el patio central de la Fiscalía General del
Estado en recuerdo del Fiscal de Sala de Seguridad Vial, Luis
del Río Montesdeoca
, fallecido el pasado 30 de enero a los
61 años.

No se podía empezar de otra manera, porque Luis del Río, como
recordaron después algunas de las personas que intervinieron en el
homenaje, era un gran amante del rock.

Excelente fiscal, hombre bueno, generoso, humano, discreto, sereno,
valiente, leal, comprometido, inconformista, rebelde ante las
injusticias, afable y con mil proyectos en la cabeza. Así definieron a
Luis del Río los seis fiscales que intervinieron en su recuerdo.

El Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz, fue el encargado
de abrir un homenaje en el que, con música y palabra, la Fiscalía ha
querido honrar su memoria junto familiares, amigos, y compañeros de
varias de sus etapas profesionales. Y acompañar, muy especialmente a
su mujer, Matilde, y a su hija, Dasia, presentes en el acto.

García Ortiz, quien conoció a Luis del Río hace casi 30 años, aseguró
que su muerte nos golpeó a todos el pasado jueves y dio lectura al
obituario que escribió al conocer su fallecimiento: “Luis es, en el
recuerdo de todos, una persona fundamentalmente honesta y
comprometida, dos cualidades que, unidas, solo pueden dar como
resultado un ser humano excepcional. Compañero de toda la carrera y
amigo del diálogo y la tolerancia, ejemplo y testimonio que no nos
abandona, perdura. ¡Que detengan todos los relojes, que corten el
teléfono, querido Luis! Te esperamos todavía en tu tiempo canario,
levantando los ojos sobre las gafas de tu sonrisa. En la tranquilidad
de tu discurso y en la solidez de tus convicciones.

Llevábamos un año echándote de menos, sabiendo que estabas ahí, y no
nos atrevíamos a decírtelo, no queríamos molestar tu discreción ni la
cordura de tus pensamientos.

Ahora nos tienes que esperar tú a nosotros, siempre una hora más
tarde. Descansa, amigo”.

Canarias lloró de verdad

Tras el Fiscal General, intervino la Fiscal Superior de Canarias,
Farnés Martínez, sucesora de Luis del Río al frente
de la Fiscalía canaria y con quien compartió muchos años de trabajo en
la Fiscalía anticorrupción, ya que ambos fueron dos de los cuatro
primeros fiscales delegados en las islas.

La Fiscal Superior recordó muchos de los casos que llevó Del Río
durante los 15 años que estuvo en esa especialidad y que marcaron “un
antes y un después” en la lucha contra la corrupción en las islas.
Farnés Martínez aseguró que el jueves 30, al conocer la noticia de su
muerte, “Canarias lloró de verdad, de la manera que más duele: lloró
sin lágrimas».

“Si Luis nos viera hoy, diría, con su mirada fresca y con su
serenidad y templanza: no he muerto, solo tomé la guagua antes que
ustedes y voy a estar esperándoles para mostrarles el camino”.

Por su parte, la Fiscal de Sala de Menores, Teresa
Gisbert
, compañera de Luis del Río en la sede de Ortega y
Gasset y al que conocía desde hace décadas, dijo que siempre había
admirado la forma que tenía de entender el servicio público, “la forma
de ejercer como fiscal y la responsabilidad que supone ser fiscales en
una sociedad democrática, su lealtad, tan necesaria en estos tiempos,
y su defensa de los Derechos Humanos”.

En nombre de la Fiscalía de Seguridad Vial, intervino el Fiscal
Adscrito Mario Sanz Fernández-Vega, que recordó la
sensibilidad de Luis del Río con las víctimas de accidentes de
tráfico, muchas de las cuales asistieron al homenaje.

“No era un jefe al uso, era más un compañero convencido del diálogo y
de la puesta en común de pareceres. Luis no imponía, convencía. Asumió
el difícil reto de la Seguridad Vial, una especialidad de muchos años,
pero contribuyó a fortalecer esta casa”.

Santiago Mena, Fiscal Superior de Castilla y León, y
vocal del Consejo Fiscal, reconoció que a veces lo apabullaba la
“elegante capacidad de análisis y discusión jurídica” de Luis del Río.
“Nunca daba la sensación de tener razón. Convencía utilizando una
mezcla de seriedad, hondura y carácter austero, herencia de sus
antepasados leoneses, con la alegría, suavidad y dulzura canarias”.

En nombre de la familia de Luis del Río y por expreso deseo de la
misma, cerró el acto Mª Luisa Ordóñez de Barraicua,
Fiscal Adscrita a la Fiscal de Sala contra la Violencia sobre la
Mujer, quien recordó diversas anécdotas que provocaron la sonrisa de
los asistentes.

Mª Luisa concluyó sus palabras con el soneto de Borges Epitafio, que
comienza con “Ya somos el olvido que seremos./El polvo elemental que
nos ignora…”.

Finalmente, el dúo de cuerda interpretó el Intermezzo de Cavallería
Rusticana, mientras se proyectaban imágenes de diversos momentos de la
vida de Luis del Río.

Trayectoria profesional

Luis del Río Montesdeoca, nacido en Las Palmas de Gran Canaria en
1963, conoció el funcionamiento de los órganos judiciales desde la
base. Fue primero agente judicial, oficial de Justicia y secretario de
un Juzgado de Paz. Tras licenciarse en Derecho por la UNED,
compaginando estudios y trabajo, se hizo fiscal con 31 años.

Fue delegado de Siniestralidad Laboral y primer fiscal Anticorrupción
en Las Palmas de Gran Canaria, un cargo en el que estuvo casi tres
lustros. En 2019, fue nombrado Fiscal Superior de la Fiscalía de
Canarias, cargo que dejó en 2022 para ocupar la Fiscalía de Sala de
Seguridad Vial.

También fue profesor asociado de derecho penal en la Universidad de
Las Palmas de Gran Canaria (ULPGC) y un referente en delitos por
imprudencia, tema de su tesis doctoral y de gran parte de sus publicaciones.

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