Hoy, domingo 15 de diciembre, Quintanar de la Orden ha vivido una jornada especial con la Fiesta de la Alegría y de la Familia, un evento que ha reunido a centenares de vecinos en el patio de la Escuela de Música de la localidad. Entre los asistentes se encontraban varios miembros de la Corporación Municipal que participaban de la fiesta.
Organizada por la Parroquia Santiago de la Espada y con la colaboración del Ayuntamiento de Quintanar, esta celebración ha sido un espacio para compartir, disfrutar y fortalecer la unión entre los habitantes de la localidad.
La fiesta ha ofrecido actividades para todos los públicos. Los más pequeños han podido disfrutar de un ambiente lleno de entretenimiento con pintacaras, tatuajes y castillos hinchables. Además de juegos populares como fútbol, baloncesto, tiro de cuerda o diversión con bolos. Para los más mayores, la música ha estado a cargo del DJ Triker, que se encargaba de animar la jornada con sus mezclas.
La comida ha sido otro de los puntos fuertes del evento. Los niños han podido degustar macarrones y patatas fritas, mientras que los adultos han disfrutado de platos tradicionales como caldereta, gachas y asado, acompañados de café, postres y una barra solidaria con refrescos y bebidas.
El evento ha tenido un componente solidario con un bingo especial, cuyos premios han sido productos donados.
Todo lo recaudado será destinado a cubrir las necesidades básicas de la parroquia, como la mejora de las humedades y la instalación de luces de emergencia en el Centro Parroquial.
El Párroco de la localidad, D. Manuel Ángel Salazar y el Vicario Parroquial, D. David Miguel Gómez, atendían a los asistentes y animaban el ambiente.
Desde la organización agradecen al Ayuntamiento, a las Cofradías de Semana Santa y de Gloria, a los catequistas y a todos los que colaboraron en la organización de esta fiesta. También animan a los vecinos, tanto a quienes se sienten cerca de la parroquia como a quienes están más alejados, a participar y hacer suya esta comunidad.
Quintanar de la Orden ha vivido una jornada inolvidable, demostrando que la alegría y la unión familiar son los mejores ingredientes para fortalecer una comunidad.