- En el Día Internacional de las Personas Refugiadas, denuncian las graves dificultades que enfrentan las personas LGTBI+ solicitantes de protección internacional en España, que pueden pasar meses sin poder siquiera iniciar el procedimiento y quedan fuera del sistema de acogida.
- Advierten del avance de una ola antiderechos a nivel mundial, promovida por gobiernos autoritarios y fuerzas reaccionarias que utilizan el odio hacia el colectivo LGTBI+ como herramienta de control y polarización política.
- Expresan su solidaridad con todas las personas desplazadas por conflictos, persecuciones o violencias estructurales, con especial preocupación por la población palestina, y exigen una respuesta política firme que garantice el derecho de asilo como un mecanismo real de protección, justicia y reparación.
Madrid, 20 de junio de 2025. – En el Día Internacional de las Personas Refugiadas, la Federación Estatal LGTBI+ denuncia las graves dificultades que enfrentan las personas LGTBI+ solicitantes de protección internacional en España, al tiempo que expresa su solidaridad con todas las personas desplazadas por conflictos, persecuciones o violencias estructurales en cualquier lugar del mundo, con especial preocupación por la situación que atraviesa la población palestina.
Muchas personas LGTBI+ se ven forzadas a huir de sus países de origen para proteger su vida, su integridad y su dignidad, frente a la criminalización, la violencia o la persecución por su orientación sexual, identidad o expresión de género o características sexuales . Sin embargo, al llegar a España se topan con un sistema profundamente ineficaz que retrasa durante meses el acceso al procedimiento de asilo y las deja fuera de cualquier medida de acogida o protección.
Esta situación no es ajena al contexto internacional. Asistimos a una preocupante ola de retrocesos en derechos humanos, liderada por gobiernos autoritarios, ultraconservadores y reaccionarios que instrumentalizan el odio contra las personas LGTBI+ como parte de su agenda política. En muchos países, se están aprobando leyes que limitan derechos, prohíben la visibilidad LGTBI+ o persiguen directamente a quienes no se ajustan a normas heterocisnormativas. Mientras tanto, los discursos de odio se consolidan en las instituciones y los movimientos antiderechos ganan poder en foros internacionales.
En este escenario global, la situación del pueblo palestino resulta paradigmática. La violencia estructural, la ocupación militar, los desplazamientos forzados y la impunidad de los crímenes de guerra afectan gravemente a toda la población civil palestina. En este contexto, las personas LGTBI+ palestinas viven una doble vulnerabilidad: la de una población sometida a la violencia del apartheid, y la de una comunidad que, además, es perseguida por su orientación sexual, identidad o expresión de género o características sexuales. Ante esta situación, “desde la Federación Estatal LGTBI+ denunciamos que el derecho de asilo no puede estar condicionado por intereses geopolíticos. La vida y los derechos humanos deben estar siempre en el centro”, ha asegurado Paula Iglesias, presidenta de la Federación Estatal LGTBI+.
Cuando la burocracia se convierte en una barrera para la protección
España, como país firmante de tratados internacionales en materia de refugio, tiene la obligación de garantizar el acceso efectivo a la protección internacional. Pero hoy, este derecho básico se ve obstaculizado por una administración colapsada y por una ausencia total de mecanismos ágiles y efectivos. Según ha explicado Iglesias, “actualmente, hay muchas dificultades para acceder al procedimiento de protección internacional y hay quienes esperan durante meses antes de poder conseguir una cita para iniciar los trámites”. Durante ese tiempo, las personas solicitantes no pueden acceder a derechos esenciales como alojamiento, asistencia jurídica o acompañamiento psicosocial.
“Se trata de personas que han sufrido violencia, estigmatización y persecución, y que necesitan urgentemente que se les garanticen condiciones para reconstruir sus vidas con seguridad, dignidad y autonomía”, ha denunciado Iglesias. “Obligarlas a esperar durante meses para iniciar siquiera el trámite de protección internacional no solo vulnera sus derechos, sino que las expone nuevamente a la violencia, la explotación y el desamparo”.
En un contexto internacional marcado por el retroceso de derechos y el avance de discursos reaccionarios, la Federación Estatal LGTBI+ reclama una respuesta firme por parte de los gobiernos democráticos. “No basta con denunciar las violaciones de derechos humanos que se producen fuera de nuestras fronteras si no garantizamos una acogida digna y real dentro de ellas”, ha subrayado.
Por ello, exigen voluntad política clara, recursos suficientes y un compromiso sostenido para asegurar que el derecho de asilo sea accesible, ágil y efectivo. “La protección internacional no puede seguir funcionando como un laberinto burocrático que condena al abandono. Debe ser, tal y como reconoce el derecho internacional, una herramienta de justicia y reparación”.