La Consejería de Empleo, Empresa y Trabajo Autónomo alcanzó durante el año 2024 un nivel de ejecución presupuestaria del 73,13% en fase O (obligaciones reconocidas), con una mejora de hasta 26,2 puntos respecto al último resultado del Gobierno que en 2018 tan sólo alcanzó el 46,95%. El avance también es notable si la comparación se establece con los años precedentes: 23,9 puntos mejor que el registro del ejercicio 2015 (49,19%), 22,9 puntos por encima del correspondiente a 2016 (50,21%) y de nuevo sobre la barrera de los 20 puntos en 2017, en concreto 24 puntos, cuando el grado de ejecución se situó en el 49,18%.
Los datos los ha aportado en el Parlamento de Andalucía la consejera, Rocío Blanco, quien ha recordado que su departamento logró ejecutar durante la pasada legislatura (2019-2022) un total de 3.894,5 millones de euros. Ese dato supera en un 44% el balance del periodo inmediatamente anterior, el de la legislatura 2015-2018, cuando las partidas presupuestarias destinadas a Empleo finalmente ejecutadas tan sólo alcanzaron los 2.703,5 millones de euros. Teniendo en cuenta el crédito definitivo, eso implica que el aquel Gobierno dejó sin ejecutar en 2018 un total de 2.829,5 millones de euros a lo largo de su último mandato.
Blanco ha insistido en la «exigua ejecución» de la mayor parte de los programas de fomento del empleo de la última etapa del Gobierno en 2018. En ese sentido, ha presentado datos como los referentes al Programa Bono Empleo Joven, en el que sólo el 10% de las solicitudes presentadas cumplía con los requisitos y que en el ejercicio de 2018 apenas alcanzó un grado de ejecución del 3,73%.
Del mismo modo, el Programa de Retorno del Talento registró una demanda casi nula, mientras que el de Acciones Experimentales, recuperado en 2019 por el actual Gobierno, sólo sumó dos convocatorias entre 2013 y 2018, sin contar con ediciones en el periodo 2014-2016.
La consejera también ha puesto en duda el impacto real de las ayudas destinadas al fomento del empleo autónomo. En concreto, ha recordado casos como el del Ticket del Autónomo, que comenzó su tramitación en 2007 aunque su justificación económica tardó una década en procesarse. O la mínima incidencia de líneas de incentivos como las de emprendimiento de segunda oportunidad y continuidad de la actividad emprendedora, o la de creación de empleo indefinido, que en ambos casos tan sólo lograron recibir dos solicitudes en toda Andalucía.
Frente a esa gestión del pasado, Blanco ha puesto en valor durante su comparecencia los 715 millones de euros que la Consejería de Empleo destinó durante el pasado año al tejido productivo con el objetivo de fomentar el empleo e incentivar la competitividad empresarial. Esa partida, con especial incidencia en la mejora de la empleabilidad y la atención a los colectivos más vulnerables, se suma a los 931,6 millones concedidos en 2023 o los más de 1.882 millones acumulados en el periodo 2019-2022. Los datos contrastan de nuevo con los 639,9 millones a los que se redujeron esas mismas inversiones durante la legislatura 2015-2018.
Balance de empleo
La consejera ha considerado fundamental mantener, como hasta ahora, el respaldo a las empresas y a los trabajadores autónomos de Andalucía, máximos responsables de los registros históricos que la región está logrando marcar en los últimos años en cuanto a reducción del desempleo. En ese sentido, Blanco ha destacado que el paro registrado en abril (619.103 personas) sea el menor en ese mes desde hace 17 años, o que por decimocuarto mes consecutivo ese dato se mantenga por debajo del listón de los 700.000 desempleados.
También ha subrayado que el crecimiento económico de la Comunidad ha contribuido a que el número de andaluces que no encuentran un trabajo haya caído en 59.476 personas durante el último año, casi el 40% del descenso nacional para el mismo periodo, o que por primera vez en la historia se haya conseguido rebasar la cota de los 3,5 millones de afiliados en la región. En concreto, 3.521.802 cotizantes a la Seguridad Social al cierre de abril. Fruto de ese avance, la tasa de paro, según la última Encuesta de Población Activa, ha decrecido en el primer trimestre del año hasta el 16,1% de la población activa, lo que supone situarse 5,1 puntos por debajo del nivel del cuarto trimestre de 2018.
Andalucía también ha establecido una nueva marca en cuanto al número de autónomos, un régimen especial que en abril aglutinaba a 587.869 trabajadores por cuenta propia. Ese balance consolida a Andalucía como la región con mayor número de afiliados al RETA de toda España, una posición que ocupa de forma ininterrumpida desde mayo de 2021.
Reparto desigual
Durante su intervención, Blanco ha insistido en que ese esfuerzo del conjunto del tejido productivo no se ve acompañado por el Gobierno de España, que en la reunión de la Conferencia Sectorial de Empleo y Asuntos Laborales celebrada la pasada semana confirmó un sistema de reparto de fondos que el Gobierno de Andalucía continúa considerando insuficiente. Los criterios utilizados, ha defendido la consejera, «no responden ni al peso de la población andaluza respecto al conjunto de España, ni tampoco a las necesidades reales para atender a las personas desempleadas».
En ese sentido, ha insistido en que los 417,9 millones de euros adjudicados implican que Andalucía tan sólo dispondrá de 675,1 euros para atender a su población desempleada, muy por debajo de los 1.076,8 euros de media nacional. También es inferior a las cantidades asignadas a comunidades autónomas como Islas Baleares (2.348,9 euros por desempleado) o Cataluña. En este último caso, recibe una cantidad similar a la de Andalucía (414,2 millones de euros), pero con una población desempleada que equivale a casi a la mitad de nuestra Comunidad (325.717 personas), lo que sitúa los recursos disponibles por cada parado en esa región en 1.271,6 euros, prácticamente el doble de lo asignado a Andalucía.