24/04/2025
• La ONG ha elegido Melilla para ejecutar el proyecto en España por su tránsito migratorio y ser un espacio de convivencia intercultural
• Representantes de la organización de Eslovaquia, Bélgica, Croacia se han desplazado a la ciudad para intercambiar experiencias
• Se busca establecer un marco sostenible de servicios relacionales con salud mental y apoyo psicosocial a personas migrantes
La Delegación del Gobierno de Melilla ha acogido la presentación del proyecto en España del proyecto ‘Migration In Mind’ de Médicos del Mundo, iniciativa que tiene como objetivo establecer un marco sostenible de servicios relacionales con salud mental y apoyo psicosocial para personas migrantes.
En la presentación del proyecto, que cuenta con la participación de Médicos del Mundo de Eslovaquia, Bélgica, Croacia, cuyos representantes han estado presentes en el encuentro de esta mañana en la sede de la Delegación del Gobierno ciudad para intercambiar experiencias y para seguir avanzando en el proyecto que están desarrollando.
La Jefa de la Unidad de Coordinación contra la Violencia sobre la Mujer de la Delegación del Gobierno en Melilla, Laura Segura Sarompas, ha explicado que por parte de Médicos del Mundo se estableció la propuesta de que se pudiera plantear la perspectiva de género y, como desde la ciudad se trabaja, en colaboración con las distintas organizaciones y entidades con personas migrantes y, concretamente, con mujeres, “pudiéramos intercambiar experiencias y explicar cómo se desarrolla todo este trabajo, en colaboración con las distintas organizaciones de cara a la asistencia a las personas migrantes”.
“Tenemos claro que, desde que se produce una feminización en el concepto de migración, es fundamental tener esta mirada y entender claramente que las personas migrantes, por su experiencia de vida, están expuestas a situaciones bastante difíciles, complicadas y que pueden afectar directamente a su salud mental, pero evidentemente a las mujeres aún más”, ha señalado.
Así, Segura ha señalado que están “expuestas a discriminaciones, a estereotipos, a presiones culturales y sociales y, sobre todo, expuestas a violencias, tanto en el origen, que puede ser incluso el motivo de este movimiento migratorio, como en el trayecto y en el propio destino”.
La Jefa de la Unidad ha asegurado que “hemos intentado siempre tener esta mirada cuando trabajamos en la violencia y hemos intentado también hacer conciencia social sobre la importancia de abrir el concepto de violencia más allá de las violencias que sufren las mujeres por el hecho de ser mujeres, dentro de lo que entendemos como la ley de violencia de género”, y así se han abarcado cuestiones como la mutilación genital femenina, la explotación sexual, la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, los matrimonios forzados… “que son muchas de estas violencias que, además tienen, una repercusión muy grande en la salud mental de las mujeres y, sobre todo, en este proyecto intentan abarcar todo lo que tiene que ver con esta salud mental y cómo mejorar el acceso a la salud”.
Derecho a la salud mental
La referente técnica de Salud Mental y Apoyo Psicosocial en Médicos del Mundo España, Eva Gallego, por su parte, ha explicado que el nombre del proyecto -la migración en mente- hace referencia a dos derechos: “el de migrar, que es un derecho universal, y el derecho a la salud y a la salud mental, porque sin salud mental no podemos hablar de salud”.
Así, ha recordado que Médicos del Mundo España lleva muchos años trabajando con colectivos vulnerables, incluyendo personas migradas y también en el ámbito de salud mental y, en los últimos años, “hemos intentado un poco armonizar las formas de intervenir, ver qué buenas prácticas nos ayudan a facilitar el proceso de integración de estas personas y el acceso a los recursos de salud mental”.
Tal y como ha relatado, hace un par de años fueron contactados por los socios de Médicos del Mundo Bélgica, por una convocatoria europea “que precisamente lo que pretende es intentar hacer ese intercambio y ver qué prácticas son interesantes, cómo podemos mejorar la atención en salud mental y en apoyo psicosocial con la población desplazada o migrada más vulnerable, solicitantes de protección internacional, personas que se encuentran en este momento indocumentadas, supervivientes de redes de tráfico de personas….”.
Según ha trasladado Gallego, este proyecto ha arrancado en septiembre, en Zagreb, y cuenta con viajes de estudio “para conocer distintos contextos migratorios y ver qué se está haciendo para facilitar el acceso a recursos de salud mental a las personas migradas en distintos contextos para intentar ver cuáles son las mejores prácticas y cómo podemos adaptarlas a los contextos”.
Así, en el caso de España “decidimos que el proyecto se ejecutara en Melilla porque creemos que es un lugar clave como tránsito migratorio y también como espacio de convivencia intercultural por su particularidad del contexto”.
En su intervención ante los medios de comunicación, ha dejado claro que las organizaciones de derechos humanos “no pretendemos sustituir al sistema público de salud sino reforzarlo y, a veces, es necesaria una competencia intercultural en los recursos de salud”.
De hecho, ha avanzado que “vamos a facilitar formaciones, materiales, encuentros… con profesionales de la salud y de la salud mental para tener un enfoque un poco más intercultural, que tenga en cuenta la cosmovisión de la salud desde distintas culturas de las personas con las que convivimos en los distintos contextos”.
Apoyo para mujeres migrantes
La coordinadora de Médicos del Mundo Melilla, Silvia Madejón, ha recordado que su entidad ha hecho una apuesta desde el año 2021 “incorporando la figura de la psicóloga dentro del proyecto, porque creíamos que era una necesidad dentro de la ciudad de cubrir parte de esa salud mental”.
Así, ha explicado que “empezamos trabajando con grupos de apoyo para mujeres migrantes, residentes de la ciudad, que ya han funcionado desde entonces”. En este sentido ha puesto en valor este apoyo ante las situaciones que se viven dentro de la migración, unido al hecho de ser mujer y de las distintas violencias que se van encontrando, “les da fuerza para poder afrontar todo esto, ya que, cuando uno no está bien psicológicamente, tiene muchísimas más dificultades para poder afrontar lo que se hace”.
Es más, ha informado que, durante estos meses han estado trabajando en el CETI con personas de origen latino, que estaban demandando el tema de la salud mental, y se ha trabajado con ellos todo lo relacionado con el vuelo migratorio. “Muchas veces esas situaciones que ellos traen por sí mismos, el sistema de creencias, cómo se integra y, por ejemplo, en el caso de otro tipo de idiomas, el poder expresar las emociones es muy difícil si no lo haces en tu lengua materna, con lo cual, todo este tipo de situaciones, tenemos que irlas añadiendo dentro de ese proceso complicado que se vive y darles herramientas”, ha expuesto.
Eso sí, ha apuntado que la intervención que se hace “es muy diferente con las personas en tránsito con respecto a las personas que residen en Melilla, porque las personas en tránsito necesitan algo mucho más rápido para luego poder continuar en ese proceso. Sin embargo, las personas que residen aquí, hay mucho más tiempo y mucho más espacio de poder intervenir con ellas”.