El Boletín Oficial de La Rioja publica hoy la nueva orden de bases reguladoras para la solicitud de ayudas de cosecha verde y la convocatoria de 2025, que incorpora como novedad una priorización a los agricultores profesionales solicitantes y busca la eficiencia para optimizar más la gestión de los fondos europeos en el marco de la Intervención Sectorial Vitivinícola (ISV) 2024-2027 del Plan Estratégico de la PAC.
La consejera de Agricultura, Ganadería, Mundo Rural y Medio Ambiente, Noemí Manzanos, ha detallado, en rueda de prensa, los criterios de concesión, por concurrencia competitiva, que recoge la nueva convocatoria de ayudas que “prioriza a agricultores profesionales, a jóvenes (de menos de 40 años) y a explotaciones de titularidad compartida”. En cuanto a los requisitos vinculados a la parcela, podrán ser beneficiarias de la ayuda las parcelas inscritas en la DOCa Rioja con destino a uva de vinificación variedad tempranillo tinto y cuya edad no supere los 35 años, ya que “el objetivo es eliminar la mayor cantidad posible de las uvas que actualmente tienen más problemas de comercialización”.
El Gobierno de La Rioja, junto con otras cinco Comunidades Autónomas, solicitó por tercer año consecutivo al Ministerio de Agricultura la activación de este instrumento de la Intervención Sectorial del Vino con el propósito de continuar ayudando al sector a alcanzar el equilibrio necesario. La asignación inicial de fondos FEAGA asciende a 19,2 millones de euros dentro del presupuesto anual de 202,147 millones al año que fija la ISV, una vez vistos los compromisos para la promoción del vino en países terceros, las inversiones en bodegas, la reestructuración y reconversión, y la destilación de subproductos.
Noemí Manzanos, que ha comparecido junto al director de Desarrollo Rural, David Martín, ha precisado que “esta cantidad podría variar a medida que se ejecuten estas medidas como ya ocurrió en el 2024, cuando se partía de un presupuesto de 21,4 millones de euros para cosecha en verde y finalmente se repartieron 25,9 millones”.
En este sentido, la Consejería de Agricultura trabaja para que la cosecha en verde sea considerada medida prioritaria y se amplíe su presupuesto, “dando cumplimiento al compromiso adquirido con nuestros viticultores”. Además, La Rioja aspira a que lleguen la mayor cantidad de fondos porque la experiencia en campañas anteriores “nos demuestra que es una práctica eficaz en su propósito de reducir el exceso de oferta de uva en el mercado y ofrecer una alternativa para los agricultores que no puedan vender todas sus uvas”, ha resaltado Manzanos.
Cuantías de las ayudas
Noemí Manzanos ha recordado que para establecer el importe medio de la ayuda se han tenido en cuenta tres factores: el coste de la operación de cosecha en verde, la pérdida de renta (euro por hectárea) y la superficie de viñedo final. Tal y como marca la normativa, la ayuda de cosecha en verde supone como máximo el 50% del valor de la pérdida de ingresos y de la operación de destrucción de los racimos.
Por ello, la ayuda se ha calculado sumando una compensación por los costes directos de destrucción o eliminación de los racimos de uva y por la pérdida de ingresos directos “en el que se han tenido en cuenta las producciones registradas en las campañas de 2017, 2018 y 2019, años en los que no se produjeron perturbaciones externas, como el conflicto de Ucrania”, ha apuntado Manzanos. Así, con la actualización en 2025 según el IPC se fija 1,19 euros por kilo de uva, sobre un rendimiento máximo de 6.500 kg por hectárea.
Para realizar el cálculo del coste de las labores que supone la cosecha en verde, la Consejería de Agricultura ha vuelto a tomar como referencia el coste unitario calculado por la sección de Estadística Agraria del Gobierno de La Rioja durante la vendimia: 509 euros por hectárea si la destrucción de racimos se hace manualmente, y 285 euros por hectárea si es mecánica.
En las solicitudes presentadas en 2024 la superficie de viñedo financiada, una vez realizadas las comprobaciones obligatorias, resultó un 10,10% inferior a la superficie que consta en el Registro de Viñedo, siendo esta superficie la que finalmente se pudo pagar. “Con el fin de optimizar fondos, evitar su devolución por falta de ejecución y lograr que lleguen al mayor número de viticultores, la superficie a solicitar será la superficie que consta en el registro menos un 8%”, ha matizado la consejera.
Plazos de solicitud
Las solicitudes pueden presentarse telemáticamente, de forma individual o colectiva, a partir de mañana, día 25, y hasta el próximo 16 de abril, a las 14.00 horas.
Una vez que se complete el proceso de comprobación de los datos a nivel administrativo y se hayan realizado los controles de campo, la Consejería de Agricultura remitirá el 7 de junio al Ministerio de Agricultura, por orden de prioridad, las solicitudes admisibles. De este modo, se prevé que antes del 30 de junio se publique la resolución de concesión de las ayudas.
En esa fecha, ha concluido la consejera, los solicitantes conocerán la resolución con sus parcelas aprobadas, y deberán retirar completamente las uvas de éstas antes del 15 de julio. En este plazo también se deberá comunicar la finalización y la solicitud de pago.