La consejera de Salud y Políticas Sociales, María Martín, se ha reunido este lunes, día 23, con las familias de acogida de La Rioja para reconocerles su generosidad e implicación con los menores. En este encuentro, les ha entregado un obsequio enmarcado también dentro de las medidas de conciliación puestas en marcha por la comunidad autónoma. El obsequio consiste en relojes inteligentes “con los que poder facilitar la comunicación y mejorar la seguridad de los menores mediante herramientas que permiten su localización y contacto cuando sea necesario”, ha destacado la consejera.
La adquisición de estos relojes inteligentes se configura como “una inversión en digitalización a futuro al actuar como una herramienta educativa y formativa en el desarrollo del buen uso de las tecnologías”. Estos dispositivos no solo enseñan a los niños a gestionar el tiempo, fomentando hábitos de responsabilidad y puntualidad, sino que también introducen de manera gradual y controlada el uso de tecnologías inteligentes, fundamentales en el mundo actual.
Al incorporar funciones básicas como alarmas, cronómetros o rastreadores de actividad física, los relojes digitales ofrecen una forma segura y accesible para que los menores comiencen a familiarizarse con dispositivos electrónicos. Muchos de estos relojes también integran funcionalidades avanzadas, como sistemas GPS o llamadas de emergencia, promoviendo la seguridad y facilitando la comunicación entre las familias acogedoras y los menores acogidos.
Esta actuación se enmarca en el convenio de colaboración suscrito el 16 de diciembre de 2021 entre el Ministerio de Derechos Sociales y Agenda 2030 y la Comunidad Autónoma de La Rioja para la ejecución de proyectos con cargo a los Fondos Europeos procedentes del Mecanismo para la Recuperación y Resiliencia.
Compromiso y fomento de una medida de protección prioritaria
El Gobierno de La Rioja refuerza su compromiso con la sensibilización y el fomento del acogimiento familiar, su medida de protección prioritaria, y anima a más personas a convertirse en familias acogedoras. El Ejecutivo autonómico dispone de un Programa de Acogimiento Familiar para quienes deseen participar en este “acto de generosidad inmenso por parte de las familias, quienes además nos muestran su satisfacción de haber dado este paso” y que supone “un regalo de vida para los niños”, ha declarado la consejera de Salud y Políticas Sociales.
En este compromiso, a lo largo de este año se han llevado a cabo distintas campañas e iniciativas para fomentar el acogimiento familiar, tanto con familias como con profesionales especializados. Es el caso de la campaña institucional puesta en marcha por el Gobierno de La Rioja, a través de la Dirección General de Servicios Sociales e Instituto de la Igualdad de la Consejería de Salud y Políticas Sociales, con el objetivo de incentivar la cultura del acogimiento familiar y aumentar el número de familias acogedoras de menores de entre 0 y 6 años.
Asimismo, para impulsar el acogimiento especializado de menores en La Rioja, se desarrolló la jornada ‘Trabajando la reparación del trauma infantil desde el acogimiento especializado’, dirigida a profesionales del ámbito de la infancia como trabajadores sociales, psicólogos y cualquier profesión relacionada con el ámbito social. Un novedoso acogimiento, pionero en comunidades autónomas como Navarra, Madrid, Cataluña o País Vasco, que pretende contribuir a que los menores cuya guarda/tutela ostenta la Administración pasen a convivir con una familia.
Integración en un núcleo familiar estable
El acogimiento familiar es la institución jurídica de protección de menores que procura la integración de un menor en un núcleo familiar estable y adecuado a sus necesidades para ofrecerle atención en un marco de convivencia normalizado. Este acogimiento podrá ser urgente, temporal o permanente y desarrollarse en la propia familia extensa del menor o ajena.
Para hacer efectivo el acogimiento familiar, la Administración aporta recursos técnico-profesionales, jurídico/sociales y económicos.
En la actualidad, en La Rioja hay 41 menores acogidos que cursan estudios de Primaria y de primero de la ESO y cuyas familias acogedoras cuentan con uno de sus miembros trabajando fuera del hogar.