La encuesta a 110 empresarios familiares de la Región de Murcia, realizada en septiembre de 2024, pone de manifiesto que, aun con dudas sobre el crecimiento, se ha producido una importante mejora en la percepción de la situación económica. Así, el Índice de Confianza Empresa Familiar sube 10,2 puntos hasta situarse en 20,8, acercándose a los valores máximos, registrados en 2017.
El Barómetro que elabora anualmente la Cátedra de Empresa Familiar Mare Nostrum de la Universidad de Murcia y la Universidad Politécnica de Cartagena, con la colaboración de la Asociación Murciana de la Empresa Familiar (AMEFMUR) y el apoyo deCaixaBank y la Fundación Cajamurcia, ha sido presentado esta mañana en la Universidad de Murcia por los rectores José Luján y Mathieu Kessler; Carlos Egea, presidente de la Fundación Cajamurcia; Joaquín Gómez, director del Instituto de Fomento; Estefanía Hidalgo, vocal de Amefmur; y por Ángel Meroño, coordinador del estudio y director de la cátedra.
La escasez de personal cualificado y la burocracia, seguido de la situación política, son los principales obstáculos que perciben las empresas. El Índice de Confianza en el Entorno muestra los mejores resultados en la financiación y la disponibilidad de energía y materias primas.
La falta de rentabilidad (95%) es la principal razón por lo que cerraría la empresa familiar. Seguida por las oportunidades de venta (89%). En un tercer escalón se situaría el cansancio (85%) y la falta de relevo (84%).