La Confederación Nacional de Decanos de Geología de las universidades españolas, que actualmente preside Antonio Miguel Martínez Graña, decano de Ciencias de la Universidad de Salamanca, y la Fundación Episteme han remitido un comunicado al Gobierno central y a todas las comunidades autónomas, en la que se alerta de la recisión de las Geociencias en la LOMLOE.
Cada día crece más la preocupación entre profesores de secundaria y universidades por la recesión de las materias en los actuales currículos escolares de la LOMLOE, y en particular de la Geología y de las demás ciencias. La Geología, y como cuarta ciencia experimental, ostenta el mismo rango que la Física, la Química y la Biología. Sin embargo, ha sido casi eliminada totalmente de nuestros planes educativos en pro de las pedagogías competenciales y por ámbitos que la LOMLOE promueve con la eliminación de las especialidades científicas en general. Ello se ha evidenciado ante los malos resultados en ciencias de las últimas pruebas PISA, en las TIMMS de matemáticas o en la ahora fusión de la Geología con la Biología del primero de Bachillerato en Cataluña.
La DANA en Valencia, la erupción del Tajogaite en La Palma o el hundimiento del barrio del Carmel en Barcelona han sido desastres que bajo una mayor prevención geológica hubieran reducido su impacto en destrucción y gasto público. Actualmente, son numerosas las decisiones que tienen que tomar empresas, entidades y gobiernos en asuntos geológicos como la sequía, el cambio climático y los riesgos geológicos. No obstante, los profesionales y la sociedad están cada vez menos formados en Geología y Ciencias en general. En nuestros centros de secundaria y bachillerato se puede constatar que estos conocimientos son casi inexistentes en sus currículos. Por ejemplo, y en Cataluña, durante los cuatro años de la ESO solo se enseña Geología obligatoriamente durante un solo triste trimestre, razón por la cual la mayoría de los alumnos cuando acaban esta etapa educativa no saben prácticamente nada sobre Geología. Otro ejemplo se ve en las PAU donde la Geología y las Ciencias Ambientales reciben unas ponderaciones ínfimas. Y recientemente tenemos el Decreto que unifica Geología con Biología en el primero de bachillerato de Cataluña.
Diferentes entidades y asociaciones como la AEPECT, ICGC, SGE, SIGMADOT o Geologia en Lluita han denunciado este hecho flagrante sin que el Ministerio de Educación haya respondido con solución alguna. Es muy preocupante que la política educativa haya casi borrado la Geología y las demás Ciencias en los currículos de la ESO y Bachilleratos. Nuestra política argumenta que es prioritario promover itinerarios educativos con más optativas en detrimento de menos especialidades troncales, lo que sería repetir el error de los noventa con el exceso de optativas que anuló los conocimientos generales entre nuestros alumnos en matemáticas, lenguas, ciencias y humanidades. Hay que preguntarse pues si eliminar la Geología de nuestros currícula educativos sale a cuenta dado que la cultura geológica salva vidas, protege propiedades y ahorra impuestos. En caso de no promover la cultura geológica al final les daremos la razón a los terraplanistas y confundiremos un dinosaurio con una excavación medieval, algo que, por cierto, ya ocurre.