La inversión en estos cuatro años ascenderá a 19,2 millones de euros y la actuación se centrará en países de Hispanoamérica, como Perú, Bolivia, Ecuador, Colombia, Guatemala, El Salvador y Honduras; o de África como Senegal y Níger. También podría ampliarse a aquellos países donde se ubiquen campos de refugiados o en los que surgieran situaciones que requieran una intervención.
Este nuevo Plan, por el que se canalizarán cada año más de 4,8 millones de euros a través de distintos proyectos, tiene como objetivo fortalecer las capacidades de las personas para lograr un crecimiento con una base sólida. Además, busca abordar las raíces de la pobreza y las desigualdades a través de la educación, la salud, el desarrollo económico y el fortalecimiento institucional, así como trabajar para el mantenimiento de la paz y paliar las consecuencias de los conflictos bélicos.
En cuanto a los objetivos específicos, el Plan General de Cooperación para el Desarrollo 2025/28 permitirá desarrollar iniciativas sobre seguridad alimentaria de las personas más vulnerables, así como para mejorar la calidad y acceso a la educación, incrementar la cobertura y calidad de los servicios de salud, apoyar el desarrollo económico a través de la innovación y el emprendimiento o promover los derechos humanos.