La Comunidad de Madrid invierte un millón de euros para actividades de promoción de la salud mental y la prevención de adicciones en menores y jóvenes. El Consejo de Gobierno ha aprobado en su reunión de esta semana esta medida, con una línea de ayudas destinada a la labor de asociaciones y entidades sin ánimo de lucro que trabajan directamente en la materia.

Las iniciativas, que deben fomentar hábitos saludables, incluirán proyectos basados en el conocimiento, participación, trabajo en equipo, experimentación y creatividad y actuaciones de sensibilización, debate, difusión e intercambio de información.
En este sentido, se concienciará de la dependencia y el riesgo real que conllevan el cannabis, los hipnosedantes, la cocaína o las bebidas alcohólicas. A partir de su sistema de vigilancia específico, la Dirección General de Salud Pública de la Comunidad de Madrid constata que estas últimas fueron las principales sustancias consumidas en este colectivo. Y del mismo modo, refleja que un alto porcentaje considera que su uso no es peligroso.
El Ejecutivo autonómico también sufragará acciones que impulsen y fortalezcan capacidades en esta franja de edad para afrontar situaciones complejas en el ámbito escolar y social, de manera que los destinatarios de estas campañas eviten hacer uso de estos compuestos y productos.
Por otra parte, se persigue combatir con esta medida el uso excesivo de tecnologías de la información y la comunicación, especialmente a edades tempranas. Tiene una importante repercusión en la salud mental, que pueden derivar en aislamiento social, estrés o depresión, así como conductas adictivas relacionadas con los juegos de azar.