Texto: Jaime Fernández, Fotografía: Jesús de Miguel – 19 mar 2025 09:18 CET
La Orquesta Sinfónica de la Universidad Complutense de Madrid tiene ya trece años de vida. La Orquesta Harvard Radcliffe, sin embargo, ha cumplido más de 200 años. Esta separación temporal, que se antoja enorme, se va a acortar con el nuevo proyecto de intercambio que acaba de arrancar entre la universidad española y la estadounidense. El primer paso de esta iniciativa, impulsada por el Real Colegio Complutense en la Universidad de Harvard (RCCHU), ha consistido en traer a ocho estudiantes de Estados Unidos, que conforman dos cuartetos de cuerda para recibir aquí varias master class, ensayar con la orquesta de la UCM y ofrecer un pequeño concierto, el viernes 21 de marzo, a las 19 horas en el auditorio 1 de la Facultad de Derecho.
José Sanchís, director artístico y musical de la Orquesta Sinfónica de la UCM, explica que la idea de este proyecto surgió en una visita de investigación que hizo a Cambridge, a través del Real Colegio Complutense de Harvard. Su objetivo era “conocer los proyectos de orquestas universitarias en Estados Unidos, cuáles eran sus características, y sobre todo, tratar de conocer su funcionamiento para, tal vez, poder implementar en el proyecto de la Complutense cómo trabajan estas universidades, que tienen una tradición, en este caso, de más de 200 años”. Sidney Lee, miembro de la Orquesta Harvard Radcliffe apunta que esta es la temporada número 217 de una iniciativa que “empezó como un grupo de hombres que daban serenatas por el campus, pero que ahora es una orquesta completa con más de 100 personas”. Eugene Ye, otra de las músicas de Harvard, añade que “es la orquesta sinfónica más antigua de Estados Unidos”.
Daniel Sánchez Mata, director del Real Colegio Complutense en la Universidad de Harvard, informa de que gracias a las relaciones establecidas por el RCCHU y la colaboración ofrecida por el director musical de la Harvard Radcliffe Orchestra, Federico Cortese, quien mantuvo contacto con Sanchís durante su estancia allí, se ha puesto en marcha la primera edición de esta iniciativa de intercambio que se espera que se consolide en próximos años.
Sanchís informa de que el intercambio no se realizará para toda la orquesta, “porque económicamente es imposible”, así que se hará con un número reducido de músicos, como los solitas, o los cabezas de cuerda como en esta ocasión. Gracias a un partner, que ha ofrecido a los estadounidenses poder viajar a Europa, se ha preparado una visita a la UCM con una serie de actividades, “algunas que son propias para ellos, pero otras que se realizan con los músicos de la orquesta complutense, para que haya también, aparte de lo musical, una parte social, y para poder compartir experiencias, lo que siempre resulta muy enriquecedor”.
De hecho, Sánchez Mata resalta que “el objetivo del proyecto es fomentar el intercambio cultural y académico entre España y Estados Unidos a través de la música orquestal, impulsando el desarrollo de las orquestas universitarias españolas y tomando como referencia las mejores prácticas observadas en las instituciones norteamericanas. Este intercambio busca además crear una plataforma de colaboración a largo plazo entre universidades de ambos países, lo que permitirá que este programa crezca y se expanda”. Para ello, tras esta edición inaugural se buscará involucrar a las “orquestas de otras universidades españolas vinculadas al RCCHU como la Universidad Politécnica de Madrid, la de Alcalá, la de Sevilla, la de Valencia, la de Oviedo y la de Castilla-La Mancha”.
La música, parte de la vida intelectual
Los ocho estudiantes de Estados Unidos, junto con los dos directores musicales, José Sanchís y Federico Cortese, han visitado el rectorado de la UCM para conocer al rector Joaquín Goyache y a la vicerrectora de Cultura, Deportes y Extensión Universitaria, Isabel García Fernández.
Allí, los responsables de la Complutense han narrado la historia de nuestra universidad y les han entregado un presente como recuerdo de su visita. Los estudiantes han hablado de sus áreas de estudio que suelen incluir dobles grados como música y neurociencia, matemáticas y económicas, matemáticas y físicas, música y economía, medicina y economía… Federico Cortese, el director musical de la orquesta de Harvard ha asegurado que “todos son estudiantes excelentes, capaces de simultanear los estudios de música con los de otras disciplinas, y varios de ellos incluso van al conservatorio de música de Boston”.
Ha añadido Cortese que “para todos estos jóvenes la música no es sólo una profesión, sino también una parte importante de su vida intelectual”, y eso es algo que sólo ocurre en las orquestas universitarias y “no en los conservatorios, donde son dos áreas separadas por completo”. Estos ocho estudiantes, para los que Cortese predice un gran futuro como músicos o como científicos, consiguen compaginar sus estudios con los ensayos, de los que tienen unas seis horas y media a la semana, que ellos mismos han indicado que son pocas para poder mejorar con sus instrumentos de cuerda, en este caso, viola, violonchelo y violín.
Dos de los representantes del par de cuartetos de cuerda que han venido a la Complutense, Sidney Lee y Eugene Ye, reconocen que es todo un privilegio poder formar parte de la prestigiosa orquesta de Harvard, donde no es fácil ingresar y donde además hay que trabajar duro, porque Federico Cortese les “pone a prueba para tocar piezas realmente emocionantes y exigentes, pero siempre muy gratificantes”.
Eugene Ye informa de que la orquesta de Harvard hace giras cada dos años y opina que “tocar con músicos diferentes en un país completamente distinto ofrece una experiencia muy enriquecedora en cuanto a cómo la gente piensa sobre la música y lo que significa para ellos”. En su primer encuentro con la orquesta de la UCM han tocado la Sinfonía n.º 9 de Dvorák, la Sinfonía del Nuevo Mundo, lo cual, “resulta un tanto curioso, ya que trata sobre América en España, pero es una pieza increíble” con la que muchos han crecido y que ya han interpretado antes. Aunque eso sí, hacerlo con la orquesta complutense e interactuar “con los músicos a través de la música y la conversación es algo genial”. Para el concierto del día 21 de marzo, se ofrecerán dos cuartetos, de Beethoven y de Debussy que seguro que “serán emocionantes”.
Añade José Sanchís que en el mes de mayo se celebra el 35 aniversario de la firma del Real Colegio Complutense de la UCM con Harvard, y uno de los actos será un pequeño concierto con los mismos músicos que ahora han viajado a España. El propio Sanchís dirigirá ese concierto donde se interpretará música española, y “de alguna manera, se cerrará esta primera edición de este nuevo modelo de intercambio cultural”.
Ya está previsto, para 2027, que estudiantes de la Complutense viajen a Harvard para devolver la visita y completen el primer ciclo de este intercambio con la universidad estadounidense.