De pueblo a ciudad. En pocos años, Rivas ha experimentado un crecimiento demográfico excepcional, según se ha ido estirando la ciudad desde su núcleo fundacional, en el Casco Antiguo, hasta su extremo oeste. Por ello, urge el legado de la memoria: saber cómo éramos antes, cómo vivíamos, de dónde venimos. Recordar para el resto de vecinas y vecinos. Con ese aliento, la comisión municipal de Historia y Memoria de Rivas Vaciamadrid, formada el pasado año y dependiente del Asamblea de Barrio Este, trabaja en un anecdotario a través de la recopilación de testimonios ciudadanos.
Para facilitar la participación, la comisión ha abierto un sencillo formulario online al que se puede acceder desde este enlace. Se pueden enviar anécdotas desde la vida en las fincas, Vaciamadrid o El Porcal, y hasta el 2000, cuando se acelera el crecimiento urbano.
MEMORIA ORAL
Además de la recopilación de anécdotas, la comisión ha realizado entrevistas personales a vecinos como Teodoro Asenjo (que falleció el pasado marzo, a los 101 años), los hermanos Alberto y Silvia Moreno (de la famosa ferretería Moreno, en Urbanizaciones) o Rosa Fernández (del mesón La Rosa). Con todo este material “se busca elaborar una fotografía de lo que fuimos como ciudad y como identidad colectiva. Algo indispensable para comprender lo hoy en día somos”, informan.
Para participar en la comisión: participacion@rivasciudad.es.
Próxima reunión abierta: 26 de mayo, 17.30, Casa de las Asociaciones del Casco.