La ciencia también se ríe

La Facultad de Ciencias de la Salud de la Universidad de Burgos, dentro de su 10º Aniversario, ha celebrado esta mañana una sesión de monólogos científicos organizada en colaboración con la Unidad de Cultura Científica y BigVan Ciencia.

Martín Pérez Estébanez, químico en la Universidad de Burgos; Helena González, biomédica; y Oriol Marimón, químico, han hecho disfrutar con dosis de humor y ciencia a un salón de actos abarrotado para la ocasión.

Helena González, biomédica y miembro de BigVan Ciencia, puso de manifiesto el enfoque de la jornada, “pretendemos unir ciencia y humor. Es una especie de stand-up comedy, pero en el que vamos a hablar de ciencia. Queremos mostrar la ciencia desde otra perspectiva y que los estudiantes de primeros cursos vean que se puede comunicar de distintas maneras”. El objetivo, explica, es mostrar su trabajo como investigadora desde otro punto de vista, con humor, pero sin prescindir de la rigurosidad de la ciencia, “acercamos esas investigaciones, que les afectan en su día a día, con una visión crítica, sin darles conclusiones cerradas, para que puedan formar sus propias opiniones”, añadió y puso como ejemplo su monólogo, centrado en su investigación sobre bebidas fermentadas.

Esta actuación se inscribe en la gira que BigVan Ciencia realiza en distintas universidades españolas, como parte del proyecto europeo NBS EduWORLD, centrado en las Soluciones Basadas en la Naturaleza y la educación. El proyecto busca fomentar una actitud crítica y reflexiva entre los futuros profesionales de la salud y las ciencias, impulsando materiales educativos innovadores que vinculen ciencia, medio ambiente y sociedad.

El “monologuista residente” Martín Pérez Estébanez, investigador y docente del Departamento de Química de en la Universidad de Burgos, se mostró como un firme defensor del valor de la divulgación científica, como demuestra en su canal de YouTube y en Twitter, El electrón perdido. “La divulgación es un hobby muy bonito, creo que merece la pena invertir tus horas de tiempo libre para contarle algo interesante a la gente. Es algo que a mí personalmente me llena”, aseguró.

Martín también destacó las posibilidades que da la red para hacer de la ciencia algo cercano y accesible y como le ha permitido mostrar sus contenidos por todo el mundo, “no tienes que irte a Madrid o Barcelona para hacer esto y que te vea la gente, internet te permite llegar y conectar con muchas personas, no solo en España, también en países latinoamericanos como México o Colombia, que es algo muy especial para mí”.

Por su parte, Oriol Marimón, doctor en Química Orgánica y otro de los miembros de BigVan, demandó una mayor implicación por parte de los programadores culturales para fomentar la divulgación científica “a la gente en general le gusta la ciencia, pero el problema sigue estando en los programadores culturales. Todavía cuesta entender que una actividad cultural puede hablar sobre ciencia y ser entretenida. Llevamos más de 15 años haciendo actividades divertidas y cercanas, pero falta apoyo para mostrar lo que hacemos”, comentó, subrayando la necesidad de apoyo institucional para este tipo de iniciativas.