Defensa de la mujer
Precisamente, en 1982, según ha añadido, Isabel Allende “inauguró de manera brillante su trayectoria con una obra que es recordada por millones de lectores, La casa de los espíritus”, donde reformula el realismo mágico, dando “el giro necesario para cargarlo de originalidad y ofrecer savia renovada a una forma de narrar ya obsoleta”.
La catedrática de la UA ha considerado que “la principal originalidad de la novela radica, en el cuestionamiento que de la imagen de la mujer habían ofrecido hasta esos momentos los escritores que se habían acercado a esta estética”. A esta novela, ha apuntado, “le seguirán obras en las que serán piedras de toque la defensa de la mujer, la exploración en cuestiones personales y políticas que serán expuestas desde la propuesta mágicorrealista”, como De amor y de sombra (1984), Eva Luna (1987) y Cuentos de Eva Luna (1990).
Posteriormente, ya en la década de los 90, Alemany Bay ha señalado el cambio a “la novela autobiográfica; un género al que se avendrán a partir de estas fechas algunos de los más relevantes narradores latinoamericanos” y que constituye “un testimonio conmovedor sobre la muerte de su hija”. “Su obra es un grito de dolor, un espada punzante, de quien ve que lo más querido en plena luz de vida se desvanece”, ha afirmado. Este cambio continúa presenten en La suma de los días y en Mi país inventado.
Todo ello, más sus novelas de las décadas siguientes, hacen según la experta de la UA que haya “sobrados méritos para que Isabel Allende pueda formar parte del claustro de la Universidad Internacional Menéndez Pelayo”, al haber “sabido subvertir los géneros narrativos a los que se ha acercado y ha hecho visibles en sus historias a personajes agraviados; sobre todo a las mujeres desde su mirada feminista”. Todo ello realizado “con su imponente imaginación, con su fino humor e ironía y con una escritura atrapante”, ha concluido.
Carmen Alemany Bay
Doctora en Filología hispánica y catedrática de lLteratura hispanoamericana de la Universidad de Alicante, Carmen Alemany Bay ha sido directora del Máster en Estudios Literarios de la UA y durante doce años del Centro de Estudios Iberoamericanos Mario Benedetti.
Sus principales líneas de investigación son la literatura hispanoamericana de las últimas décadas, la narrativa escrita por mujeres; las relaciones entre la literatura hispanoamericana y la española del siglo XX y Miguel Hernández.
Es directora de la revista América sin Nombre y de la colección Cuadernos de América sin Nombre y autora de varios libros, muchos de ellos en torno a la literatura iberoamericana y también del poeta Miguel Hernández.