El informe sobre ‘La Empresa Familiar en la Región de Murcia, evolución 2021-2023’ concluye que continua la disminución de microempresas, alcanzando un -9% en el período analizado, mientras que aumenta el número de pymes y grandes un 8,2%. En las empresas familiares, la caída de microempresas es menor (-6,4% frente a -28,1%) y el aumento de pymes y grandes mayor (10.1% frente a 1,6%). A pesar del descenso, el comportamiento de las microempresas familiares registra una clara mejora tanto en empleo (10,2% frente a 5,3%) como en la generación de valor añadido bruto (34,5% frente a 3,7%).
En la presentación, que se ha realizado en el Centro Cultural de las Claras, han participado el director CaixaBank en la Región de Murcia, Juan Jesús Lozano; el director de la Fundación Cajamurcia, Pascual Martínez; el presidente de la Asociación de la Empresa Familiar de la Región de Murcia (AMEFMUR), José María Tortosa; y el director de la Cátedra de Empresa Familiar Mare Nostrum y uno de los autores del informe, Ángel Meroño.
Este informe analiza desde 2011 la evolución de la empresa familiar de la Región en términos de generación de riqueza, demografía empresarial y comportamiento económico financiero y forma parte de las actividades del ‘Observatorio de la Empresa Familiar de la Región de Murcia’ de la ‘Cátedra de Empresa Familiar Mare Nostrum Universidad de Murcia y Universidad Politécnica de Cartagena’, que cuenta con el patrocinio de CaixaBank y Fundación Cajamurcia, y la colaboración de AMEFMUR.
“Las empresas familiares siguen mostrando una mayor resiliencia y apuesta por el largo plazo. Estos dos años muestran una tasa superior en el mantenimiento y creación de empresas, especialmente pymes; a la vez que una menor disminución en el descenso de microempresas, destacando en este segmento por una mayor creación de empleo y valor añadido bruto”, ha señalado el director de la Cátedra y coordinador de la investigación, Ángel Meroño.
Por su parte, Juan Jesús Lozano ha destacado “la importancia de las actividades que se realizan por la ‘Cátedra de Empresa Familiar Mare Nostrum’, y especialmente, este informe sobre la situación de las empresas en nuestro territorio, en el que las empresas familiares son un termómetro fundamental”. “Los datos facilitados por este informe son esenciales para conocer en profundidad las necesidades del tejido empresarial de la Región de Murcia, y muy importantes para cumplir el propósito de CaixaBank, que consiste en estar cerca del de las empresas”.
Pascual Martínez ha indicado que “nuestro compromiso con el sector empresarial regional, como motor principal del desarrollo socioeconómico, se une en esta iniciativa de la Cátedra de Empresa Familiar a otra de las grandes tareas de la Fundación Cajamurcia: colaborar activamente con las universidades de la Región en proyectos de transferencia de conocimientos y en acciones que promuevan una investigación de calidad y al alcance de todos”. “Este informe –ha añadido– es de gran utilidad para identificar las necesidades de las empresas familiares y ayudarles a explotar sus recursos”.
El presidente de AMEFMUR, José María Tortosa, ha señalado que “las políticas de desarrollo económico regional deben prestar atención a las necesidades y potencialidades específicas de las empresas familiares, ya que son pieza fundamental del desarrollo socioeconómico murciano y garantía de estabilidad frente a los ciclos económicos adversos”.
Este quinto informe regional analiza información proveniente de 14.175 sociedades mercantiles, 9.565 microempresas (menos de 10 empleados y 2 millones € de facturación) y 4.610 pymes y grandes empresas. Extrapolando los resultados al total de 30.568 sociedades activas en la Región de Murcia en 2023 se mide la presencia y contribución de la empresa familiar en la economía de la Región de Murcia. Son 27.265 sociedades (89,1% del total) que emplean a 205.643 personas (78,2% del empleo) y generan el 74,7% del VAB privado (10.098 M€)
Respecto a 2021 se han constatado los siguientes fenómenos:
Mayor resistencia económica ante situaciones adversas
En un contexto de reducción general del número de empresas (-6,7%), las familiares han mostrado una mayor capacidad de resistencia (-4,4%) que las no familiares (-21,5%). Esta diferencia es especialmente notable en el segmento de microempresas, donde la caída de las familiares (-6,4%) ha sido considerablemente menor que la experimentada por las no familiares (-28,1%). Adicionalmente, las empresas familiares han logrado un crecimiento significativo en el segmento de PyMEs y grandes empresas (+10,1%), muy superior al de las no familiares (+1,6%), demostrando su capacidad adaptativa en un entorno económico cambiante. La proporción de empresas familiares aumenta dos puntos hasta representar el 89,1% del total de empresa.
Crecimiento significativo del valor añadido especialmente de las microempresas familiares
Las empresas familiares han experimentado un crecimiento extraordinario del Valor Añadido Bruto (VAB) del 20,8% respecto a 2021, casi cuadruplicando el incremento registrado por las empresas no familiares (5,5%). Este diferencial es particularmente acusado en el segmento de microempresas familiares, que han aumentado su VAB un 34,5% frente al 3,7% de las no familiares. Como resultado, la contribución de las empresas familiares al VAB regional ha incrementado 3 puntos porcentuales hasta situarse en el 74,7%, evidenciando una mejora sustancial en su productividad y eficiencia operativa. El VAB generado por las empresas familiares sube 3 pp hasta situarse en 74,7%.
Mejor equilibrio financiero de las empresas familiares
Las empresas familiares muestran una reducción considerable del endeudamiento a largo plazo (35%) y una mejora de su rentabilidad económica (28%). Además, presentan un equilibrio financiero superior respecto a las no familiares (24% frente 20%), especialmente en las microempresas, también una mejor rentabilidad económica (6,9% frente a 5,7%).A pesar del aumento de productividad (14% frente a 11%) todavía presenta una situación inferior a la no familiar.
Tamaño
El análisis de las microempresas revela una gran similitud entre las EF y ENF, su importancia para la economía es vital por el empleo generado (90,7% de las microempresas) y por ser la base para las empresas familiares de mayor tamaño. El menor tamaño lo presentan las pymes y grandes empresas familiares frente a las no familiares, pero al ser el 79,3% representan el 67,2% del empleo y el 64% del VAB. Frente a las pymes y grandes, las microempresas muestran una menor rentabilidad, tanto económica como financiera, y un mayor endeudamiento a largo plazo, especialmente las micros no familiares. Las micro familiares presentan un equilibrio financiero mejor, similar a las pymes y grandes.
Mayor dinamismo en la demografía empresarial
En los dos últimos años las empresas familiares muestran un comportamiento más favorable en términos de supervivencia y creación empresarial. La tasa de extinción y liquidación en empresas no familiares duplica a la de las familiares (4,2% frente a 2%). Además, la proporción de nuevas empresas familiares (17,3%) supera a la de no familiares (16,9%), con 9 de cada 10 nuevas empresas siendo de carácter familiar. Resulta también significativo que la transformación de no familiar a familiar (3,4%) sea más frecuente que el proceso inverso (1,3%). Respecto a las empresas existentes, las nuevas empresas se caracterizan por un mayor endeudamiento a largo plazo, una menor rentabilidad y peor capacidad de devolución de la deuda. Respecto a las nuevas empresas no familiares, las familiares presentan un mejor equilibrio financiero.