- Ha sido necesario reformar completamente el espacio municipal, que quedó totalmente anegado por el agua y barro, y dotarlo de una nueva colección bibliográfica
- Se han invertido cerca de 200.000 euros para reparar los desperfectos, y reponer los equipos informáticos y los 5.000 libros con que contaba la biblioteca antes de la inundación
La biblioteca municipal de La Torre “Joan Churat i Saurí” volverá abrir sus puertas a los vecinos y vecinas de la pedanía el próximo lunes, 9 de junio, en su horario habitual. El concejal de Cultura, José Luís Moreno, ha visitado esta mañana la biblioteca y ha anunciado la reapertura del centro, después de que el Ayuntamiento la haya reformado completamente y haya reparado los graves desperfectos que padeció como consecuencia de la dana del pasado 29 de octubre. El barro, y la fuerza del agua de la riada dejaron totalmente inutilizables las dependencias, que por fin han podido ser recuperadas.
La biblioteca reabrirá inicialmente con una colección de 1.013 ejemplares de libros, 400 de los cuales fueron adquiridos el pasado mes de diciembre de 2024 mediante un contrato menor, y el resto proceden de otras bibliotecas municipales de la ciudad. No obstante, Moreno ha asegurado que “antes de que acabe el año, la biblioteca estará dotada con los 5.000 ejemplares con que contaba originalmente”.
De hecho, el Servicio de Acción Cultural, a través de un contrato menor y de una modificación de créditos, ha destinado más de 120.000 euros a la reposición de los fondos bibliográficos y a la renovación del material informático de la Biblioteca Municipal “Joan Churat i Saurí”, que se suman a los 70.000 euros asignados a Servicios Centrales Técnicos para la reparación de las instalaciones y el suministro de mobiliario.
Esta compra de material bibliográfico permitirá que la Biblioteca Municipal de La Torre vuelva a tener en unos meses el mismo número de ejemplares que antes de la dana, con la incorporación, además, de las últimas novedades editoriales. De hecho, el pasado 16 de diciembre, el Servicio de Acción Cultural adjudicó el contrato menor de suministro de diverso material bibliográfico para esta biblioteca a la empresa María Consuelo Soriano Gijón, por un importe de 5.720,20 euros (IVA incluido), fondos que se suministraron antes de acabar el año.
Punto de lectura provisional
De manera paralela, y mientras se llevaban a cabo las tareas de restauración de la biblioteca, desde el pasado 14 de abril, el Ayuntamiento habilitó en La Torre un punto de lectura temporal, que ha estado funcionando en la segunda planta de la Alcaldía pedánea, en el número 7 de la calle de Benidoleig.
El personal técnico del Servicio de Acción Cultural fue el encargado de organizar y de poner a punto este espacio provisional, que contó con un fondo inicial de más de 400 títulos (los suministrados en diciembre de 2024), cuidadosamente seleccionados para ofrecer una muestra representativa del catálogo de las bibliotecas municipales de València. El fondo incluía novelas para adultos, cómics y una pequeña pero variada selección de literatura infantil y juvenil. El punto de lectura temporal ha ofrecido también los servicios de préstamo y devolución de materiales bibliográficos, información y orientación bibliográfica con personal que ha ayudado en la búsqueda de títulos o recomendaciones y emisión del carné de la biblioteca para nuevas personas usuarias.
Trabajos de restauración
Durante la dana del pasado 29 de octubre, la biblioteca municipal de la pedanía de La Torre sufrió graves inundaciones: el agua alcanzó una altura de un metro aproximadamente, y causó daños graves en el mobiliario, los enseres, los equipos informáticos y los fondos bibliográficos. Dos tercios de la colección bibliográfica sufrieron daños irreparables, y el tercio restante estuvo expuesto a niveles de humedad extrema durante al menos una semana, lo que aumentó considerablemente el riesgo de contaminación por moho y microorganismos. Tras evaluar el alcance del deterioro, el Ayuntamiento inició las labores de retirada del fango y la rehabilitación y acondicionamiento de las dependencias, sitas en el número 16 de la Calle Castell de Cullera.
El Ayuntamiento de València constató que los libros afectados presentaban deformaciones severas e irreparables por absorción de agua y barro. Desde el Colegio Oficial de Bibliotecarios y Documentalistas de la Comunitat Valenciana y del Instituto Valenciano de Conservación, Restauración e Investigación de la Generalitat se alertó del riesgo de contaminación por moho y microorganismos de las publicaciones, por lo que se optó por descartar todos los ejemplares afectados (un total de 5.000), dado que su recuperación era inviable por costosa y porque no aseguraba un resultado exitoso.