- La presidenta de la FMM Judith Piquet se ha reunido en la sede de la Federación con representantes del sindicato de Guardia Civil, JUCIL, para conocer sus preocupaciones y necesidades, y mostrar el apoyo de los municipios de Madrid a este cuerpo.
- El déficit de agentes y las carencias en sus medios repercuten de manera directa en la seguridad de nuestros vecinos, razón por la cual desde la FMM apoyamos sus reivindicaciones en aras del mantenimiento del orden en nuestros municipios.
La presidenta de la FMM Judith Piquet ha recibido ha representantes del sindicato de Guardia Civil “JUCIL” en la sede de la Federación para conocer de primera mano sus necesidades y reivindicaciones. Siendo una parte fundamental de la seguridad y un pilar de la lucha contra el crimen en nuestros municipios la FMM considera que los guardias civiles merecen ser escuchados y accedimos encantados a mantener esta reunión.
Estos representantes han expuesto que la Guardia Civil enfrenta un deterioro estructural en personal y medios, especialmente en el medio rural. Esto conlleva un importante deterioro e impacto sobre la seguridad ciudadana, así como importantes riesgos.
Desde JUCIL han detectado varias problemáticas que afectan a los Ayuntamientos y al territorio de manera directa:
Déficit de personal: escasez crónica y envejecimiento
Como principales consecuencias operativas de esto, se encuentran la imposibilidad de vigilancia preventiva y control territorial y el aumento de la
sensación de inseguridad y percepción de abandono institucional, o el incremento del estrés profesional y deterioro de la salud de los agentes.
Deficiencias materiales y tecnológicas
El instituto armado cuenta con vehículos obsoletos: muchos superan los 300.000 km, sin mantenimiento ni tracción adecuada para el entorno rural. Además, muchas de las infraestructuras se encuentran deterioradas, con cuarteles en condiciones insalubres, carentes de accesibilidad, privacidad o espacios funcionales para víctimas y denuncias.
Zonas rurales desprotegidas
Amplias áreas rurales quedan sin cobertura policial efectiva, agravando la inseguridad objetiva y subjetiva, lo cual contribuye a la despoblación rural por la percepción de inseguridad que refuerza el abandono de estas zonas, erosionando la cohesión territorial.
El aumento de la criminalidad itinerante: bandas organizadas aprovechan la escasa presencia policial para actuar impunemente en zonas agrícolas y despobladas.
Propuestas de JUCIL
Nos indican que se requiere una actuación inmediata, coordinada y sostenible, ya que la ausencia de una política activa de personal, renovación de infraestructuras y modernización tecnológica pone en riesgo no solo la seguridad ciudadana, sino también la vertebración social y territorial del país. Por todo ello la presidenta Judith Piquet ha mostrado su firme apoyo a estas reivindicaciones y desde la FMM se trabaja ya en la confección de un convenio de colaboración con JUCIL.