Josep Maria Garrell, presidente de la European University Association, defendió la necesidad de construir itinerarios formativos que permitan más permeabilidad entre las diferentes tipologías de estudios superiores en el acto de celebración de los diez años del Campus Profesional de la Universidad de Vic – Universidad Central de Cataluña (UVic-UCC), que tuvo lugar ayer por la tarde al Paraninfo de la Universidad. En su ponencia, titulada “La formación superior a Europa. Diferentes modelos y enfoques”, Garrell desglosó el contexto de la formación superior a Europa y a continuación reflexionó sobre la diversidad de estrategias educativas al continente y los retos que comporta la compartimentación del sistema educativo.
En este sentido, elogió modelos, como el que se aplica en las diferentes sedes del Campus Profesional de la UVic-UCC, pioneros en España, junto con la Universitat Autónoma de Barcelona, y destacó que acercar la universidad a otras formas de aprendizaje ayuda a crear pasarelas que fomentan la continuación de los estudios. “Todo el que sea construir puentes y no muros nos ayudará”, afirmó Garrell durante su intervención, explicando que la permeabilidad del sistema podría ser clave para combatir las altas tasas de abandono de los estudios superiores y para fomentar que las personas se puedan continuar formando en aquellos ámbitos que los son de interés a lo largo de sus vidas. Finalmente, Josep Maria Garrell también hizo hincapié en la importancia de combatir el desprestigio que todavía arrastra la formación profesional, que implicaría continuarla acercando en los centros universitarios.
Recordando diez años de formación profesional
Durante el acto, presentado por el responsable del proyecto de Marketing de los ciclos formativos de grado superior (CFGS) del Campus Vic, Eudald Sellarès, también tuvo lugar una mesa redonda con el título “10 años de ciclos en la Universidad. Diferentes miradas y perspectivas”, que tenía como objetivo repasar la trayectoria y analizar los retos que todavía quedan delante. Montserrat Fontarnau, directora del Campus Profesional Teknós, fue la moderadora de la mesa y aprovechó la ocasión para agradecer el camino recurrido a todas las personas y entidades que lo han hecho posible, haciendo énfasis en la Fundación Kreas, en Olot, y en el Campus Profesional UManresa, que iniciaron conjuntamente su trayectoria bajo el paraguas de la UVic-UCC, y en el caso de Manresa, justo un año después de que lo del campus UVic.
En este sentido, Josep Maria Garrell, que también participó, dijo que iniciativas como los Campus Profesionales de la UVic-UCC prosperan “no solo por la iniciativa en si, sino porque se da una confluencia de diferentes factores”. También afirmó que “hay de haber un ecosistema concreto para que puedan salir adelante”, en el cual tienen un papel clave los centros formativos, pero también los estudiantes y las empresas.
Igualmente intervino Unai Estavillo, que cursó el CFGS en Animaciones 3D, Juegos y Entornos Interactivos y que actualmente sigue el grado en Multimedia. Aplicaciones y Videojuegos a la UVic-UCC, siguiendo un itinerario del modelo 2+3 por el cual apuesta la Universidad, y que permite obtener un CFGS y un grado en cinco años. Estavillo compartió su experiencia con el público asistente: “Me decepcioné mucho con el bachillerato y escogí hacer un ciclo formativo de grado superior porque era diferente”, explicó, remarcando que al Campus Profesional encontró “una relación con el profesorado muy próxima y muchas ventajas, como usar las instalaciones de la Universidad igual como lo puede hacer un estudiante de grado”.
Además de compartir su experiencia como docente, Marta Ruiz, profesora del Campus Profesional, también señaló algunos de los retos que hay que asumir a partir de ahora: “continuar apostando por los ciclos desde la Universidad para poder continuar creciendo y motivar los estudiantes porque se puedan continuar formando”. Por su parte, Eugeni Baqué, director de Operaciones de Seidor, habló de la estrecha relación que hay entre la empresa y la formación profesional. “El talento no lo encontraremos, lo tenemos que crear”, afirmó, y también aprovechó su intervención para remarcar la importancia de fomentar la presencia de las mujeres en el campo de la informática, que encara hoy en día está muy masculinizado.
El acto finalizó con los parlamentos institucionales. Por un lado, la regidora de Educación del Ayuntamiento de Vic, Elisabet Franquesa, remarcó la importancia de la conexión entre las diferentes modalidades de estudios porque somos en una sociedad rápida y cambiante y tenemos que poder ofrecer un modelo que permita al estudiante adaptarse y encontrar, en cada momento, oferta formativa ajustada al que requiere el entorno laboral». Por otra banda, el rector de la UVic-UCC, Josep Eladi Baños, clausuró el acto agradeciendo el trabajo hecho a todas las personas implicadas en el proyecto de los Campus Profesionales desde sus inicios y explicando su propio compromiso en el proyecto: “El modelo singular de nuestra universidad ha hecho posible este proyecto pionero y lo continuará haciendo posible en un futuro”.
Dejando huella en el territorio
Durante estos diez años, la UVic-UCC ha consolidado un modelo de formación profesional dual que representa una vía competitiva y práctica que responde a las necesidades formativas del estudiantado y a las del mercado laboral. Los Campus Profesionales de la UVic-UCC combinan el aprendizaje teórico con la práctica, favoreciendo la inserción laboral y también la continuidad académica gracias a los itinerarios 2+3, que permiten obtener un título de CFGS y un grado universitario en solo cinco años. Actualmente, más de 400 estudiantes cursan alguno de los diez ciclos formativos que ofrecen los centros Teknós (Vic y Granollers), Kreas (Olot) y Campus Profesional UManresa, y ya se han titulado cerca de 800 alumnos a lo largo de la última década.
Esta oferta educativa alcanza ámbitos diversos como las industrias alimentarias, la informática y comunicaciones, la sanidad, los servicios socioculturales, la administración, el marketing, la imagen y el sonido, entre otros. Además, la conexión estrecha con las empresas y la promoción de competencias transversales como los soft skills son elementos clave del modelo, que mejoran la adaptabilidad y favorecen la empleabilidad de los estudiantes.