Javier de las Muelas abre el Dry Martiny al arte de Mariscal. La coctelería barcelonesa acoge a partir del 21 de mayo una exposición que reúne pinturas, esculturas, cerámicas y piezas inéditas del artista.
La muestra celebra medio siglo de complicidad y amistad, en un recorrido por el universo artístico de Mariscal, desde los años setenta hasta hoy.
Madrid, mayo de 2025 – Javier de las Muelas abre el Dry Martiny al arte de Mariscal. El próximo 21 de mayo, el mítico Dry Martini de Barcelona, de Javier de las Muelas, se transforma en un escenario artístico para acoger la exposición “Mariscal en Dry Martini”, una muestra que reúne una cuidada selección de obras de Javier Mariscal. La exposición estará abierta al público hasta finales de septiembre y propone una experiencia artística singular, en un entorno donde dialogan el arte y la cultura del bar.
La muestra incluye pinturas, esculturas, cerámicas y piezas inéditas, muchas de ellas creadas especialmente para esta ocasión, y ofrece un recorrido visual por diferentes etapas de la trayectoria de Mariscal, desde la Barcelona de los años setenta hasta hoy. Las obras se integran en el espacio del Dry Martini, desde la barra hasta los rincones más íntimos del local, generando una fusión entre lo artístico y lo cotidiano, entre el trazo libre y el ritual del cóctel.
Más que una retrospectiva, la exposición plantea una visión transversal de la trayectoria de Mariscal, con énfasis en la diversidad de materiales, técnicas y soportes utilizados por el artista. La propuesta destaca por su carácter accesible, cercano al espectador y alejado de los formatos institucionales. Como señala el propio De las Muelas, la exposición “es un recorrido desde el pasado hasta la actualidad de su obra, pero con la mirada puesta en el futuro”.
UNA EXPOSICIÓN NACIDA DE LA AMISTAD
La exposición es también una celebración de cinco décadas de relación personal y creativa entre Javier Mariscal y Javier de las Muelas. Su conexión nació en la Barcelona de los años 70, en plena efervescencia creativa, cuando ambos comenzaban a abrirse camino en sus respectivos mundos.
De las Muelas, por entonces estudiante de medicina, quedó cautivado por el movimiento del cómic underground, en el que emergían artistas como Nazario, Montesol o los hermanos Farriol. Fue en ese entorno donde descubrió los primeros trabajos de Mariscal y donde nació su amistad. A finales de los setenta, cuando De las Muelas abrió el legendario Gimlet en el barrio de La Ribera, Mariscal ya era una voz destacada en la escena barcelonesa.
La muestra rinde homenaje tanto a su vínculo personal como al legado cultural. Es un testimonio de una trayectoria compartida que ha entrelazado complicidad, respeto y una visión común sobre el arte y la ciudad. Aquella Barcelona libre, mestiza y creativa, que fue el escenario de sus primeros encuentros, vuelve a latir ahora entre las paredes del Dry.
UN CARTEL CON HISTORIA
Entre los elementos más destacados de la muestra se encuentra el cartel original de la exposición, que retrata al propio De las Muelas en una escena de bar ilustrada por Mariscal. El artista suprimió voluntariamente un teléfono móvil de la imagen a petición de su amigo, como gesto simbólico para recuperar la atención plena y la conversación auténtica que se encuentra en los bares. Dos valores esenciales tanto en el arte como en la coctelería.
Durante los meses de la exposición, Dry Martini contará con elementos personalizados por Mariscal, que se encontrarán en diferentes utensilios que se emplean en la liturgia de Dry Martini: desde las chaquetillas de los barmans a ilustraciones en platos o intervenciones en rincones del local, prolongando la experiencia artística más allá de sus paredes.
UNA MUESTRA POCO CONVENCIONAL
La exposición escapa deliberadamente de los formatos tradicionales. Aquí no hay vitrinas, cartelas explicativas ni recorridos preestablecidos. Pinturas, esculturas, cerámicas y objetos diversos se despliegan sin jerarquías en un entorno que desafía los límites entre arte y diseño. Mariscal ofrece en esta muestra su universo visual, en un espacio poco convencional, donde sus obras dialogan con botellas, sofás y la música de las cocteleras. “La realidad siempre se construye a partir de la fantasía”, sintetiza Mariscal.
Uno de los aspectos más celebrados de la exposición es la vocación de accesibilidad del artista. Conocido por su generosidad creativa, apuesta por ofrecer piezas en diferentes formatos, pensadas para que los clientes puedan vivir el arte desde cerca, en una narrativa gráfica que ha dejado huella desde las calles de Barcelona hasta las portadas del New Yorker. “Son 50 años de amistad, pero también de amor por una ciudad y por el arte. Esta exposición es una celebración compartida”, resume De las Muelas.
Javier de las Muelas abre el Dry Martiny al arte de Mariscal. La exposición incluye una selección de obras originales y ediciones limitadas que están disponibles para la venta. Desde ilustraciones hasta cerámicas y objetos intervenidos, todas las piezas están firmadas por Mariscal y han sido creadas o adaptadas especialmente para esta muestra