Hace tres años, en el pequeño pueblo de Los Molinos, un grupo de amigos decidió formalizar en un club lo que llevaba siendo varios años su pasión. Así nació Jaque Diem, un club humilde pero con ganas de crecer, que hoy celebra un logro increíble: el ascenso a Segunda División.
Con apenas 4.500 habitantes, Los Molinos puede presumir de ser uno de los municipios con más ajedrecistas por habitante. Y eso no es casualidad. Jaque Diem siempre ha sido un club inclusivo, donde cualquier persona, sin importar su nivel, ha encontrado un lugar para aprender, jugar y disfrutar del ajedrez en un ambiente de compañerismo. Además, este crecimiento no habría sido posible sin el apoyo del Ayuntamiento de Los Molinos, que ha cedido el espacio donde el club ha podido desarrollar su actividad y fortalecer su comunidad.
La temporada no ha sido fácil: 13 jornadas de torneo suizo, con 9 victorias, un empate y 3 derrotas. Pero el equipo creció con cada partida, cerrando la competición con una racha de cinco triunfos seguidos. La última victoria, en casa, fue la guinda del pastel y desató la emoción de jugadores y seguidores.
Más allá del ascenso, lo que realmente define a Jaque Diem es su espíritu. La constancia, la humildad y el buen rollo han sido la clave de su éxito. Hoy, el club sigue abierto a todo el que quiera sumarse a esta gran familia del ajedrez. Porque aquí, en Los Molinos, el ajedrez es mucho más que un juego: es una forma de compartir y crecer juntos.






