El hidrógeno verde es el más conocido por su producción a partir de energías renovables. Sin embargo, existen otros tipos de hidrógeno con distintos niveles de impacto ambiental. Entre ellos, el hidrógeno turquesa se destaca porque permite obtener hidrógeno del metano sin liberar dióxido de carbono.
La empresa japonesa Ebara está investigando esta alternativa junto con el Instituto Nacional de Ciencias de los Materiales y la Universidad de Shizuoka. Además, el proyecto cuenta con el respaldo del gobierno japonés a través de la Organización de Desarrollo de Nuevas Energías y Tecnologías Industriales.
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Un proceso innovador: pirolisis del metano
El hidrógeno turquesa se obtiene mediante un proceso llamado pirolisis del metano, que separa el hidrógeno del carbono sólido sin emitir CO₂. Este procedimiento permite generar hidrógeno de manera eficiente y reducir el impacto ambiental.
Además, el carbono sólido resultante puede reutilizarse en diversas industrias, como la fabricación de neumáticos, fibras de carbono para automóviles y aviones, e incluso baterías de alto rendimiento.
![Un tanque de gas con un manómetro en un entorno industrial. Un tanque de gas con un manómetro en un entorno industrial.](/filesedc/uploads/image/post/ebara-hidrogeno-turquesa_1200_800.webp)
¿Cuándo será una realidad el hidrógeno turquesa?
Ebara espera tener su proceso de producción listo para 2026. Si se logra implementar a gran escala, este avance podría cambiar la industria energética y reducir la dependencia de combustibles fósiles.
La combinación de hidrógeno limpio con aplicaciones industriales del carbono sólido también podría revolucionar sectores como la aviación y la automoción, generando un impacto positivo en el medioambiente y la economía.