El mundo se encuentra en un punto de inflexión debido a la creciente confrontación entre Israel e Irán, el mundo se precipita a una crisis, advirtió este viernes el Secretario General de la ONU ante el Consejo de Seguridad.
António Guterres participó en una reunión de emergencia solicitada por Irán del máximo órgano resolutivo, después de que su país haya sido atacado por Israel.
En ese foro, Guterres se refirió a la escalada del conflicto como una amenaza directa para la paz regional y global, con consecuencias devastadoras ya visibles con víctimas civiles, destrucción de infraestructuras y ataques a instalaciones nucleares.
“No estamos presenciando incidentes aislados; vamos camino del caos”, dijo.
El conflicto estalló el 13 de junio cuando Israel lanzó ataques contra instalaciones nucleares e infraestructura militar clave iraní. Irán ha respondido con una serie de ataques con misiles y drones. Se han registrado muertos y heridos civiles en ambos bandos, con más de 240 muertes reportadas.
El líder de la ONU urgió a todas las partes involucradas y al Consejo de Seguridad como representante de la comunidad internacional a detener la violencia y retomar el camino del diálogo.
“Denle una oportunidad a la paz”, clamó.
La cuestión nuclear, el centro del conflicto
Guterres subrayó que la cuestión nuclear es el centro del conflicto y llamó a fortalecer el Tratado de No Proliferación como pilar de la seguridad global.
Asimismo, insistió en la necesidad de reconstruir la confianza mediante una solución “creíble, integral y verificable”, con pleno acceso a los inspectores del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA).
Los horrores en Gaza
El Secretario General citó “los horrores que ocurren en Gaza” para enfatizar la importancia capital de una solución pacífica a situación en Medio Oriente.
Guterres cerró su intervención instando a la comunidad internacional a proceder con urgencia y unidad, y a no permitir que este momento decisivo se convierta en motivo de arrepentimiento.
“Actuemos, responsablemente y juntos, para salvar a la región y a nuestro mundo del abismo”, concluyó.
La expansión del conflicto tendría consecuencias enormes
“Cualquier expansión adicional del conflicto [entre Israel e Irán] podría tener enormes consecuencias para la región y para la paz y la seguridad internacionales”, alertó la encargada de Asuntos Políticos.
Rosemary DiCarlo, la segunda oradora de la reunión, informó del impacto devastador de la reciente escalada en en los civiles de ambos países.
La secretaria general adjunta reportó más de un centenar de ataques contra las instalaciones nucleares y militares iraníes, al igual que viviendas, hospitales e inmuebles gubernamentales en Teherán y Ahvaz. Las muertes en Irán rebasan las 200.
DiCarlo destacó el bombardeo a la televisión iraní durante una transmisión en vivo y citó las órdenes de evacuación de grandes áreas de la capital del país y otros puntos.
El conflicto ha dado lugar a una escasez de combustible y ha provocado desplazamientos masivos, sobre todo en Teherán, lo que catapulta una crisis humanitaria.
Con respecto a la respuesta iraní, señaló que los misiles han golpeado Tel Aviv, Haifa y Beersheba, dañando infraestructuras críticas y dejando 24 muertos.
La región está al borde de una crisis que ya tiene repercusiones en Iraq, Siria, Jordania, Líbano y el Mar Rojo, aseveró DiCarlo, conminando a recurrir a la diplomacia para evitar una mayor conflagración.
Aún no hay fugas radiológicas, pero la seguridad nuclear se deteriora
El director general del Organismo Internacional Energía Atómica (OIEA) fue otro de los participantes en la sesión del Consejo de Seguridad.
En una videoconferencia, Rafael Grossi resaltó el deterioro de la seguridad nuclear en las plantas iraníes debido a los bombardeos israelíes.
Pese a que aún no hay una fuga radiológica que perjudique a la población, existe el peligro de que esto ocurra, aclaró.
Grossi precisó que las municiones geotérmicas que ha usado Israel en varias instalaciones ha causado daños estructurales.
El funcionario citó la central nuclear de Bushehr como el sitio donde las consecuencias de un ataque podrían ser más graves puesto que es una central nuclear en funcionamiento que alberga miles de kilogramos de material nuclear.
“Un ataque a la central nuclear de Bushehr, un impacto directo, podría provocar una liberación muy elevada de radiactividad al medio ambiente. Cualquier acción contra el reactor de investigación nuclear de Teherán podría tener graves consecuencias, potencialmente para grandes zonas de la ciudad y sus habitantes. En tal caso, sería necesario tomar medidas de protección”, declaró.
Los países de la región han expresado su preocupación al OIEA, acotó.
Grossi reiteró que nunca se deben atacar ni las instalaciones ni el material nuclear y sumó su voz a los llamados a la paz y la diplomacia para evitar una catástrofe.