Investigadores de la Universidad Loyola analizan los derechos humanos en las migraciones de la ruta atlántica hacia España

El grupo de investigación en Migraciones de la Universidad Loyola lidera esta línea de investigación integrada en el Centro de Investigación de Referencia (CIR) Observatorio de Migraciones de UNIJES, coordinado por José Manuel Aparicio de la Universidad Pontificia de Comillas.

Investigadores de la Universidad Loyola llevan a cabo la investigación titulada “Derechos humanos en la Frontera Sur de migrantes irregularizados: Re/construcciones de la frontera en las vidas, narraciones y memorias del tránsito a España por la ruta atlántica”. Un trabajo que explora esta problemática desde un enfoque multidisciplinar, buscando comprender el complejo entramado de factores que marcan este tránsito que conecta Senegal, Mauritania y Marruecos con las Islas Canarias.

En este proyecto participa un equipo multidisciplinar de la Universidad Loyola, encabezado por el grupo de investigación en Migraciones cuya responsable es Gloria Fernández-Pacheco junto a investigadores de los departamentos de Relaciones Internacionales, Psicología, Humanidades, Derecho y Comunicación.

Actualmente hay definidas tres líneas de investigación dentro del CIR de Migraciones de UNIJES: Hospitalidad, Fe y Comunidades Migrantes y Frontera Sur. En todas ellas trabajan investigadores e investigadoras de todas las universidades de la Compañía de Jesus en España.

Las migraciones a través de la ruta atlántica hacia las Islas Canarias han tomado un papel central en los flujos migratorios hacia Europa. Este fenómeno, que refleja la búsqueda de oportunidades y la huida de condiciones adversas, plantea desafíos significativos tanto en términos humanitarios como de derechos humanos.

Reconocer la humanidad detrás de estos viajes permite no solo entender mejor los procesos migratorios, sino también promover políticas más inclusivas y respetuosas de los derechos humanos.

El trabajo propone un análisis integral de la Frontera Sur como experiencia vivida. Para ello se analizarán los factores propulsores de la migración desde una perspectiva interseccional que incluye género, edad, religión, educación, salud, redes sociales y responsabilidades familiares. Se tratará de explorar las identidades construidas en torno a las fronteras, analizando sus implicaciones simbólicas, sociopolíticas y jurídicas. Por otro lado, se investigará la acogida e inclusión social en España, centrándose en la salud mental y el bienestar emocional de los migrantes en el país de destino.

En su primera fase, la investigación prevé una serie de productos que contribuirán a mejorar la comprensión y gestión de las migraciones por la ruta atlántica. Publicaciones académicas para divulgar hallazgos relevantes, mapas dinámicos de flujos migratorios y actores clave, útiles para la toma de decisiones políticas, propuestas de herramientas de protección para migrantes en tránsito y estrategias de sensibilización orientadas a las sociedades de acogida para fomentar la integración y el respeto por los derechos humanos.

Para ello, se propone, en una primera fase, una revisión bibliográfica y una encuesta a profesionales para contextualizar los flujos migratorios y se complementará con una serie de entrevistas a actores clave de organizaciones civiles, autoridades públicas y organismos internacionales, además de escuchar la narración de historias de vida de jóvenes migrantes, permitiendo comprender sus vivencias y desafíos desde una perspectiva personal. También se realizarán entrevistas grupales para analizar el tránsito migratorio desde una óptica multidisciplinar.

La ruta atlántica: cifras y realidades

En los últimos años, la ruta atlántica, que conecta Senegal, Mauritania y Marruecos con las Islas Canarias, ha experimentado un aumento considerable en su uso por parte de migrantes. En 2020, según datos oficiales, llegaron a las costas canarias 23.023 personas, un incremento del 757% respecto al año anterior. Aunque esta cifra ha disminuido en años recientes, sigue manteniéndose por encima de las 15.000 llegadas anuales, según Frontex.

Los migrantes provienen mayoritariamente de países como Senegal, Mauritania, Marruecos, Guinea, Mali y Níger. La ciudad senegalesa de Saint Louis y la capital de Mauritania, Nouakchott, son puntos clave de partida para las peligrosas travesías marítimas en embarcaciones precarias conocidas como «cayucos».

Un cambio notable en estos flujos es el aumento de mujeres que emprenden el viaje, representando ya el 7% de los migrantes procedentes de Senegal y Gambia, según la Cruz Roja. Este incremento, aunque aún minoritario, refleja cambios en las dinámicas de género dentro de las migraciones y plantea nuevos desafíos en términos de protección y apoyo.

Desafíos y riesgos en la ruta

Los migrantes que optan por la ruta atlántica enfrentan múltiples riesgos, desde las condiciones adversas del océano hasta la violencia y abusos sufridos en el tránsito. Las historias de vida recopiladas en esta investigación muestran cómo estos peligros se suman a experiencias previas de precariedad, discriminación y exclusión en los países de origen.

Además, las narraciones de los migrantes revelan una dimensión emocional profundamente marcada por el trauma. Las vivencias traumáticas, aunque suelen ser silenciadas para sobrellevar el día a día, pueden convertirse en herramientas clave para la solicitud de asilo o residencia en países de acogida.

Más allá de las cifras: una mirada a las personas

El enfoque de esta investigación pone en valor las historias y vivencias de los migrantes, que muchas veces quedan invisibilizadas tras las estadísticas. Reconocer la humanidad detrás de estos viajes permite no solo entender mejor los procesos migratorios, sino también promover políticas más inclusivas y respetuosas de los derechos humanos.

En palabras de los investigadores, este proyecto busca transformar la mirada sobre la frontera, viéndola no solo como un límite físico o político, sino como un espacio de transformación y aprendizaje colectivo. En última instancia, la iniciativa aspira a contribuir a una sociedad más solidaria y consciente de los retos y oportunidades que presenta la migración.

La ruta atlántica, con sus luces y sombras, es un recordatorio de que la migración es, ante todo, una expresión de la resiliencia humana frente a la adversidad. Comprenderla desde una perspectiva integral es un paso esencial para abordar sus complejidades y promover una convivencia basada en la dignidad y los derechos de todos.

Gloria Fernández-Pacheco Alises en la investigadora principal de este proyecto y responsable del grupo de investigación Migraciones de la Universidad Loyola. Su labor investigadora ha estado centrada en el campo de la delincuencia juvenil, de las aplicaciones de la justicia restaurativa en justicia juvenil y de la evaluación del riesgo en el ámbito de las migraciones. Actualmente coordina también el proyecto VRIME (Instrumento de Valoración del Riesgo en Menores y Jóvenes Migrantes Residentes en Andalucía) financiado por la Consejería de Universidad, Investigación e Innovación de la Junta de Andalucía que recientemente ha surgido un manual de buenas prácticas sobre la intervención con menores migrantes en Andalucía.