El modelo diseñado por la institución académica asturiana prevé que aproximadamente el 70% de esta área geográfica esté ocupada por especies invasoras en 40 años | Las zonas con climas cálidos y húmedos cercanas a la costa y con alta actividad humana son más susceptibles a la propagación de estas especies | El desarrollo de mapas de riesgo facilitará una detección temprana y una respuesta rápida en las áreas con mayor riesgo de ser colonizadas durante las próximas décadas | El estudio ha sido liderado por Adrián Lázaro Lobo, profesor ayudante doctor de la Universidad de Oviedo e investigador asociado al Instituto Mixto de Biodiversidad (IMIB) y al equipo científico del Jardín Botánico Atlántico de Gijón/Xixón
Predecir la distribución futura de especies invasoras es un desafío actual para la conservación de la biodiversidad. Investigadores de la Universidad de Oviedo han desarrollado ahora un marco conceptual, basado en modelos de distribución y simulaciones de dispersión, que permite predecir la propagación futura de especies de plantas invasoras en la región Ibero-Atlántica. Los resultados indican que estas especies pueden expandirse rápidamente hacia zonas adyacentes a las ya invadidas, especialmente durante la próxima década. Los modelos también predicen que aproximadamente el 70% de la región Ibero-Atlántica estará ocupada por especies de plantas invasoras en 40 años.
El estudio ha sido liderado por Adrián Lázaro Lobo, profesor ayudante doctor de la Universidad de Oviedo e investigador asociado al Instituto Mixto de Biodiversidad (IMIB) y al equipo científico del Jardín Botánico Atlántico de Gijón/Xixón. El trabajo ha sido publicado recientemente en Global Ecology and Biogeography, revista de máximo impacto en su área del conocimiento.
Lázaro Lobo apunta que los mapas generados, gracias a este nuevo marco conceptual, constituyen una herramienta clave para la gestión y prevención de especies invasoras, ya que facilitan la detección temprana y una respuesta eficaz frente a futuras invasiones. Los investigadores, apoyándose en estos modelos, han sido capaces de predecir que, con carácter general, las áreas cercanas a la costa y los fondos de valles de baja altitud tienen mayor probabilidad de ser invadidos.
El estudio utilizó más de 600.000 ocurrencias de 102 especies de plantas invasoras para predecir su distribución futura en la región Ibero-Atlántica. Los investigadores combinaron modelos de idoneidad de hábitat basados en los nichos climáticos globales de las especies invasoras con modelos regionales que incluyen variables locales como la topografía, características del paisaje, actividad humana o propiedades del suelo. Posteriormente, simularon la dispersión de especies invasoras en áreas idóneas durante los próximos 40 años, teniendo en cuenta tanto las restricciones naturales en la dispersión de las especies como los efectos del cambio climático.
Climas cálidos y húmedos
“Los modelos predijeron una mayor presencia de especies invasoras en zonas con climas cálidos y húmedos cercanos a la costa y con alta actividad humana. Estas zonas podrían considerarse futuros focos de invasión en la región Ibero-Atlántica”, indica este investigador. “Las proyecciones de dispersión también estuvieron influenciadas por las características del paisaje, como los valles fluviales, que actúan como corredores de dispersión para especies con mayores requerimientos hídricos, como Tradescantia fluminensis y Phyllostachys aurea”, añade. Además, los fondos de valles de baja altitud fueron especialmente susceptibles de ser colonizados por especies invasoras. Por lo tanto, “los resultados de este estudio son claves para anticipar y prevenir la propagación de especies de plantas invasoras por la región Ibero-Atlántica”, subraya Lázaro.
Los investigadores identificaron diferentes trayectorias de propagación geográfica para cada especie evaluada. Las especies invasoras con mayores distancias de dispersión, como Cortaderia selloana y Delairea odorata, colonizaron una proporción significativamente mayor de su área potencial que las especies invasoras con menor capacidad de dispersión. Los modelos predijeron que aproximadamente solo el 30 % de región Ibero-Atlántica estaría libre de plantas invasoras dentro de 40 años.
Este marco conceptual se puede aplicar para generar predicciones regionales sobre la distribución de especies invasoras en cualquier región geográfica del mundo. “La integración de información a escala global y local, junto con simulaciones de dispersión, permitirá fortalecer las políticas regionales y optimizar la toma de decisiones en la prevención y gestión de invasiones de plantas”, destaca el investigador. Los mapas de idoneidad del hábitat y dispersión de especies pueden ser útiles para informar a gestores y responsables políticos sobre posibles escenarios de invasión futura. Esto permitirá adoptar respuestas proactivas a eventos de invasión, promoviendo una detección temprana y una respuesta rápida en las áreas con mayor riesgo de ser invadidas durante las próximas décadas. “Estas medidas son clave para reducir no solo los recursos utilizados para controlar las invasiones biológicas, como tiempo, financiación y esfuerzo humano, sino también para mitigar sus impactos a largo plazo”, concluye.
Referencia
Lázaro‐Lobo, A., Wessely, J., Essl, F., Moser, D., & Jiménez‐Alfaro, B. (2025). Combining Hierarchical Distribution Models With Dispersal Simulations to Predict the Spread of Invasive Plant Species. Global Ecology and Biogeography, 34(3), e70026. https://doi.org/10.1111/geb.70026
Pies de foto:
El investigador Adrián Lázaro, junto a una Baccharis halimifolia.
Ejemplar de Ipomoea indica.
Figura: Riesgo medio de invasión en la región Ibero-Atlántica. Los colores rojos representan un mayor riesgo de invasión, mientras que los verdes indican un riesgo menor.