El trabajo, liderado por el catedrático de Química Inorgánica José Miguel Molina, representa «un avance muy importante en el área de los nuevos materiales, ya que combina y a la vez potencia, a través de una microestructura única, las propiedades de varios materiales conocidos».
Molina señala que este progreso, fruto de tres proyectos de investigación (dos del Plan Nacional del Ministerio y uno de la Generalitat Valenciana), ha generado un amplio interés en la industria relacionada con el almacenamiento y la disipación de energía, ya que ofrece grandes ventajas, como la posibilidad de fabricarse a cualquier escala y en cualquier geometría, el bajo coste de los materiales utilizados (el aluminio y el acero) o el hecho de que permitiría disminuir el tamaño de los dispositivos, ya que con menos cantidad de Guefoam que un disipador convencional, se consigue eliminar la misma cantidad de calor.
El material está actualmente protegido mediante patente española, europea y estadounidense y su proceso de fabricación, descrito y protegido en la patente, ha sido posteriormente mejorado y protegido mediante secreto empresarial, el cual se encuentra actualmente licenciado para su explotación comercial. Además, su prometedor potencial ha permitido conseguir financiación para un nuevo proyecto nacional y un contrato postdoctoral CIAPOS (Generalitat Valenciana) para la primera autora del trabajo, Lucila Paola Maiorano, quien investigará durante los dos próximos años nuevas aplicaciones de estos materiales, incluyendo el almacenamiento de energía térmica, en colaboración con expertos nacionales e internacionales. Según afirma esta investigadora «este estudio configura un futuro muy prometedor en mi carrera profesional y me abre puertas a explorar nuevas aplicaciones de elevado interés».
Ambos investigadores coinciden en señalar que los resultados de este estudio posicionan a la Universidad de Alicante como un referente en la creación de materiales avanzados al servicio de tecnologías del futuro. “Esta innovación no solo abre nuevas posibilidades para mejorar el rendimiento de la electrónica, sino que también responde a la creciente demanda de dispositivos más eficientes y sostenibles”, subrayan.