La tertulia científico-literaria arranca la temporada en El Astronauta calculando el equilibrio entre realidad y ficción con Beatriz Ruiz Granados y Antonio J. Cuesta, del Departamento de Física
La búsqueda de otros mundos habitables y el futuro de la especie humana más allá de los límites conocidos de la galaxia son temas recurrentes en la ciencia ficción, pero pocas obras recientes han tenido el impacto de ‘Interstellar’. En la aclamada cinta de Christopher Nolan, un grupo de astronautas trata de completar la misión que pretende encontrar un nuevo hogar para la humanidad. Y en el camino, agujeros negros, anomalías espacio-temporales, naves espaciales con cámaras de sueño criogénico y la gravedad como una fuerza potencialmente manipulable.
La primera sesión de Cienciaficcionados contó con los investigadores Beatriz Ruiz Granados y Antonio J. Cuesta, del Departamento de Física, para comentar una película que ha cumplido una década dejando huella tanto por su arriesgada propuesta científica como por sus implicaciones filosóficas. El restaurante El Astronauta se llenó de ‘tripulantes’ en el estreno de la temporada para escuchar la conversación, conducida por la periodista Marta Jiménez.
Para los investigadores del Departamento de Física, ‘Interstellar’ presenta un equilibrio adecuado entre la ciencia y la ficción. No en vano, su director se rodeó de un equipo asesor liderado por el científico Kip Thorne, que posteriormente ganaría el Premio Nobel de Física, para desarrollar con veracidad las complejas teorías y conceptos que salpican la obra. No obstante, la cinta no está exenta de especulación y licencias creativas: escapan a la física establecida ideas como las nubes de hielo del planeta de Mann, un banco genético destinado a colonizar exoplanetas para garantizar la supervivencia de la especie humana o la posibilidad de manipular la gravedad. Tampoco está probado, ironizaron los investigadores, que el amor sea una fuerza cuantificable ni capaz de trascender dimensión alguna.
En el turno de intervenciones del público, desfilaron preguntas sobre la verosimilitud de la obra en momentos clave, como la entrada de Cooper en un agujero negro o el uso del código morse para, a través de un reloj de muñeca, transmitir información a la Murph del pasado en una suerte de paradoja espacio-temporal auspiciada por el ‘teseracto’. El debate abordó además la utilidad de la ciencia ficción, y especialmente de superproducciones como ‘Interstellar’, para despertar interés por la ciencia entre el público general. También, los riesgos que puede entrañar la vertiente especulativa del género si no existe una conciencia crítica capaz de preguntarse qué es real y qué es ficción, y el importante papel que juegan las acciones de divulgación científica, como es el caso de ‘Cienciaficcionados’, para evitarlos.
La tertulia científico-literaria ‘Cienciaficcionados’ volverá el miércoles 29 de enero para analizar la novela ‘Las estrellas son legión’ de Kameron Hurley. El 12 de febrero será el turno del podcast de ficción ‘El gran apagón’, de José Antonio Pérez Ledo. El ciclo cerrará el 26 de febrero con ‘Guía del autoestopista galáctico’ de Douglas Adams.
‘Cienciaficcionados’, que cuenta con la colaboración de la Biblioteca Provincial de Córdoba a través del club de lectura Octarino, es una acción contemplada dentro del XI Plan Anual de Divulgación Científica de la Universidad de Córdoba, diseñado por su Unidad de Cultura Científica y de la Innovación, aprobado por Consejo de Gobierno y cofinanciado por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (FECYT) del Ministerio de Ciencia, Innovación y Universidades.