Rusia supera a Ucrania en producción y uso de vehículos aéreos no tripulados de medio alcance, reporta The Times, destacando los efectos que tienen este tipo de drones sobre la guerra moderna.
Los drones rusos de visión en primera persona (FPV, por sus siglas en inglés) y sus versiones controladas con fibra óptica, completamente invulnerables a los equipos de guerra electrónica, han afectado a la entera línea del frente de 1.200 kilómetros del conflicto ruso ucraniano, señala el medio británico.
Este tipo de arma rusa está «alterando la composición física de la línea del frente, las tácticas de guerra y la psicología de los soldados que la libran», a lo que se une el «impacto devastador en la capacidad logística de Ucrania», explica The Times.
El periódico cita a un comandante de batallón de infantería de la 13.ª Brigada, apodado ‘Cuba’, que explica cómo sus militares viven en un modo de adaptación rápida constante.
«Los cambios que plantean los drones son tan rápidos que los conceptos que aplicábamos hace apenas un mes ya no funcionan ahora», sostiene. Y para ilustrar su afirmación, el comandante explica que solo la semana pasada el alcance de los ataques de drones rusos aumentó en cuatro kilómetros.
Ahora se registran ataques de drones rusos a los convoyes logísticos incluso a 20 kilómetros de la línea del frente, generalizándose su efecto en la propia línea del frente, lo que vuelve «prácticamente obsoletos» a los tanques y a los transportes blindados de personal, «antaño los caballos de batalla del frente», que ahora son fácilmente destruidos una vez aparecen.
«Los días del tanque han terminado de verdad», confirma Stanislav, teniente de la 93.ª Brigada Mecanizada, desde un sótano en el que se refugia de los drones en la ciudad de Konstantínovka, en Donbass.