En una jornada que quedará en la historia financiera reciente del país, el mercado cambiario argentino consolidó una señal inequívoca de confianza: por primera vez desde la eliminación del cepo, el dólar blue cerró por debajo de la cotización oficial. La moneda paralela se ofreció a $1.185, cinco pesos por debajo del valor de venta al público en el Banco Nación, que se ubicó en $1.190. Este fenómeno, largamente esperado por analistas y agentes de mercado, marca un punto de inflexión en el proceso de normalización cambiaria impulsado por el gobierno de Javier Milei y su ministro de Economía, Luis “Toto” Caputo.
La tendencia a la baja del dólar informal es tan contundente como inédita: desde el levantamiento del control de cambios el pasado 11 de abril, el blue acumuló una caída de $190, equivalente al 13,8%, y $140 (10,6%) en el último mes. Mientras tanto, el tipo de cambio oficial avanzó con gradualismo técnico: el mayorista cerró la rueda en $1.170, con una suba de cinco pesos (+0,4%), y un alza acumulada de $92 (+8,5%) desde la salida del cepo.
El volumen operado en el segmento contado fue robusto, alcanzando los USD 813,3 millones, lo cual refleja un renovado dinamismo del mercado oficial. Según Gustavo Quintana, agente de PR Corredores de Cambio, «en la semana que acaba de finalizar, acotada por los próximos feriados, el tipo de cambio subió solo 50 centavos». En abril, el dólar mayorista creció un 8,94%, y en lo que va del año acumula un aumento del 13,37%, por debajo de la inflación estimada para el primer cuatrimestre, que ronda el 11%. Estos números evidencian una mejora del tipo de cambio real multilateral, objetivo clave de la política económica del Ejecutivo.
En el frente financiero, las reservas internacionales brutas del Banco Central se ubicaron en USD 38.960 millones, con una baja marginal de USD 138 millones (-0,4%) en la jornada, influida por un retroceso del 0,7% en la cotización del oro y del 0,1% del yuan. No obstante, parte de la caída obedece a factores técnicos vinculados al cierre de mes y la salida temporaria de encajes de cartera propia de los bancos, conforme a los límites de posición global neta de divisas. Estos dólares volverán a computarse como reservas al inicio de mayo.
En paralelo, los dólares financieros se mantuvieron estables con leves subas: el contado con liquidación cerró a $1.189,76 y el dólar MEP a $1.174,72. Los contratos de dólar futuro, por su parte, operaron con alzas moderadas entre 0,2% y 0,6%, salvo las posiciones a diciembre y febrero de 2026, que ajustaron -0,1%, a $1.365 y $1.415 respectivamente. Este comportamiento refleja expectativas de estabilidad cambiaria, sin sobresaltos ni presiones alcistas significativas.
La economía de Estados Unidos sorprendió con un dato adverso que sacudió a los mercados globales. Según la Oficina de Análisis Económico (BEA), el Producto Interno Bruto (PIB) de EE.UU. cayó un 0,3% anualizado en el primer trimestre de 2025, la primera contracción en tres años, y por debajo de las previsiones de Bloomberg, que anticipaban un descenso del 0,2%. El retroceso se debió al aumento de importaciones y una inflación mayor a la esperada.
Este clima adverso impactó en la renta variable local. El índice S&P Merval perdió un 2,7%, hasta los 2.100.844 puntos, mientras que los bonos soberanos en dólares (Bonares y Globales) retrocedieron en promedio un 0,5%. Las acciones argentinas que cotizan en Wall Street también sufrieron: Edenor cayó un 5,6% y YPF un 4,2%, cerrando en USD 29,83.