Luego de haber sido levantada en peso en más de una ocasión por revelar información de afuera, Gran Hermano tomó la decisión de expulsar a Jenifer de la casa.
La participante había entrado a mediados de eneroy terminó de provocar el fin de la relación entre Chiara y Nano. Desde ese momento, “la novela” entre los tres tenía a la casa bastante alborotada por los conflictos que se sucedían.
Cuando Jenifer ingresó de nuevo a la casa, Tato la había desafiado y le preguntó si traía una estrategia nueva que no sea disputarse a Nano con Chiara y ella había dicho que entraba «enfocada en el juego y que no quería distracciones».
Nano y Jenifer habían blanqueado el romance con toda la casa, incluso fue la pareja que llegó a tener sexo. Con la salida de Nano de la casa Jenifer terminó de perder el rumbo y a tomar decisiones que la terminaron perjudicando.
Mientras más se sumía Jenifer en la desesperación, más se fortalecía Chiara y comenzó a ponerse firme en su propio juego. Esto lo demostró cuando tuvo la posibilidad de hacer entrar de nuevo a Giuliano a la casa y no lo hizo.
En ocasión del repechaje, en el que Luca entró por el voto de la gente, Renato y Nano ocuparon el segundo y tercer lugar de favoritos para regresar, aunque solo uno podía hacerlo. Con el voto de los participantes y el desempate de Chiara, Renato fue el elegido.
La guerra entre Chiara y Jenifer era insostenible
La última discusión entre las mujeres fue intensa. Finalmente Chiara le reclamó que el principal enojo fue con Ulises, y no por el tema de Nano. «Mi problema es Ulises que me sigue diciendo ‘hermana’ y me va por atrás».
A su vez, Jenifer quedó expuesta en más de una ocasión por dar información de fuera de la casa. Su estrategia se valía de comentarios en función de decir lo que sabía y lo que no de los participantes. Llegó a decir en que la gente «me puso otra vez adentro para que siga la novela con Nano». Este comentario terminó de definir al dueño de casa para sacarla, además que ya había sido advertida.
El anuncio de la expulsión
Gran Hermano reunió a los participantes y les habló. Le recordó a Jenifer la cantidad de veces que incumplió el juramento de no contar nada. Luego de avisarle que la decisión era extrema y que tenía que abandonar la casa por la puerta giratoria, los participantes quedaron en shock. Se despidieron de ella. Jenifer se despidió de todos diciendo «No me afecta porque todo lo que quiero está afuera».
Lo que nadie sabía tampoco es que quien esperaba en el SUM para entrar era Nano, lo que más quería Jenifer dentro del reality.