El consejero de Justicia, Administración Local y Función Pública, José Antonio Nieto, y la presidenta de la Diputación de Cádiz, Almudena Martínez del Junco, han defendido la importancia de generar oportunidades en el medio rural para evitar la despoblación, y ello requiere formar a los vecinos en capacidades para desenvolverse en el mundo digital. Para ello, ambas instituciones colaborarán en el desarrollo de cursos en habilidades digitales para entre 3.500 y 4.000 residentes en municipios de menos de 20.000 habitantes.
Reducir la brecha digital en el mundo rural es el objetivo de esta formación dirigida, sobre todo, a los mayores, desempleados, mujeres y jóvenes emprendedores, enmarcada en la Estrategia frente al desafío demográfico en Andalucía en la que trabaja la Consejería. Se trata de un programa que la Junta está desarrollando con todas las diputaciones provinciales para formar a unos 30.000 andaluces residentes en municipios pequeños. La inversión total supera los 10,3 millones, casi un millón para Cádiz que, según ha destacado el consejero, «es una provincia peculiar, ya que tiene municipios de gran tamaño que incluso superan a la capital y una red de ciudades medias que son garantía de prestación de servicio, pero hay municipios que requieren ese apoyo de la Junta y la Diputación».
Son sobre todo pequeños municipios concentrados en la Sierra de Cádiz que, frente al crecimiento de otras zonas, sufren un «estancamiento y pérdida de población en los últimos años. El objetivo es que tengan las mismas oportunidades en ese nuevo mundo virtual que estamos conociendo en el siglo XXI y en el que muchas empresas tienen ya el 80% de su actividad».
Para formar a mayores, desempleados, mujeres y jóvenes emprendedores, la Junta y la Diputación colaborarán en este programa de capacitación digital. Como en el resto de provincias, la Consejería aporta el 80% de la financiación con cargo a los fondos europeos Next Generation, 825.844 euros en el caso de Cádiz, y la Diputación el 20% restante (167.362,81 euros) correspondiente al IVA de los gastos en recursos materiales y humanos necesarios para la realización de los cursos.
Los ayuntamientos seleccionarán a los destinatarios dentro de los perfiles identificados por la Junta y la Diputación que son mayores de 65 años, jóvenes desempleados entre 18 y 30 años, y mujeres, ya que el 50% de las plazas se reserva a la población femenina. La previsión es realizar unas 211 acciones formativas, con un mínimo de cinco cursos en cada municipio, en los que participen entre 16 y 20 personas en cada uno de las acciones formativas.
La presidenta de la Diputación ha señalado que los beneficiarios aprenderán a desenvolverse en funciones importantes de la vida diaria y profesional en un mundo cada vez más digitalizado, como pueden ser realizar gestiones ‘online’ con la administración pública, adquirir competencias digitales básicas y de informática, usar las redes sociales, adquirir nociones de ciberseguridad, realizar gestiones administrativas, sanitarias y sociales o buscar empleo a través de internet.
«Lo que queremos, en definitiva, es que quienes residen en el medio rural tengan perspectivas de empleo y de futuro para desarrollar su proyecto de vida en su pueblo, y mejorar las habilidades digitales de la población para interactuar con las administraciones públicas de forma digital, un reto, sobre todo, para las personas mayores», ha subrayado.
Los cursos deberán realizarse antes del 31 de diciembre, mayoritariamente de manera presencial, con algunas opciones de teleformación, y con una duración mínima de 7,5 horas.