En el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas
NUEVA YORK, 22 de noviembre de 2023 – «Excelencias,
Gracias a la embajadora Nusseibeh, al embajador Zhang Jun y al embajador Frazier por reunirnos para hablar del empeoramiento de la situación de los niños y niñas en el Estado de Palestina e Israel.
También quiero agradecer a este Consejo la adopción de la Resolución 2712, un texto que reconoce el impacto desproporcionado de esta guerra sobre los niños, al exigir a las partes en conflicto que brinden a los niños y niñas la protección especial a la que tienen derecho en virtud del Derecho Internacional.
De manera crítica, esta resolución pide que se amplíen las pausas humanitarias y los corredores en Gaza… que espero que se apliquen urgentemente, para que los aliados humanitarios puedan llegar a los civiles necesitados, especialmente a la infancia. UNICEF también acoge con satisfacción el acuerdo de alto el fuego limitado. Estamos en condiciones de aumentar rápidamente la entrega de la ayuda humanitaria que se necesita desesperadamente en Gaza, pero, por supuesto, se necesitan más recursos para satisfacer las necesidades cada vez mayores.
Pero esto dista mucho de ser suficiente: hay que poner fin a la guerra y detener inmediatamente la matanza y mutilación de niños y niñas.
Excelencias, antes de informarles con más detalle sobre la situación en Gaza, quisiera llamar su atención sobre la difícil situación de los niños y niñas en Israel y Cisjordania.
Desde el 7 de octubre, 35 niños y niñas israelíes han sido asesinados, mientras que más de 30 permanecen como rehenes en Gaza. Como ha dicho el Secretario General, se acoge con satisfacción el acuerdo para liberar a los rehenes, pero aún queda mucho por hacer. UNICEF seguirá pidiendo a las partes que liberen de forma segura a todos los niños secuestrados.
La semana pasada, el director ejecutivo adjunto de UNICEF viajó a Israel, donde se reunió con las familias de los niños y niñas rehenes. Compartieron su angustia y su creciente temor por la seguridad de sus hijos.
La semana pasada también tenía previsto viajar a Israel y Cisjordania, pero los médicos me aconsejaron que pospusiera mi visita tras sufrir lesiones en un accidente de tráfico de camino a Rafah.
Nuestro director ejecutivo adjunto visitó Cisjordania para evaluar el deterioro de las condiciones humanitarias y de seguridad en la zona. En las últimas seis semanas, 56 niños palestinos han sido asesinados, mientras que decenas han sido desplazados de sus hogares. Calculamos que 450.000 niños y niñas de Cisjordania necesitan ayuda humanitaria. UNICEF y sus aliados están proporcionando apoyo en materia de salud mental y protección, servicios de agua y saneamiento y educación de recuperación para 280.000 niños en Cisjordania.
Volviendo a Gaza, acabo de regresar de una visita al sur del territorio, donde he podido reunirme con niños, con sus familias y con el personal de UNICEF sobre el terreno. Estoy consternada por lo que he visto y oído.
Cuando visité el Hospital Nasser de Jan Yunis, estaba abarrotado de gente. Además de los pacientes y el personal médico, el hospital acoge a miles de desplazados internos. Duermen sobre mantas, en los pasillos y en las zonas comunes del hospital.
Mientras estaba allí, hablé con una chica de 16 años que yacía en la cama del hospital. Resultó gravemente herida cuando bombardearon su barrio, y los médicos le dijeron que nunca volvería a caminar. En la sala de neonatos del hospital, vi bebés diminutos que se aferraban a la vida en incubadoras, mientras los médicos se preocupaban por cómo podrían mantener las máquinas en funcionamiento sin combustible.
Durante mi estancia en Jan Yunis, también hablé con una empleada de UNICEF que, a pesar de haber perdido a 17 miembros de su propia familia, trabaja heroicamente para proporcionar a los niños y las familias de Gaza acceso a agua potable y saneamiento.
Como madre de cuatro hijos, es una de los innumerables madres de Gaza que temen constantemente por su familia. Dado el terrible tributo que esta guerra ha cobrado a los niños de Gaza, su temor está bien fundado.
Según los informes, en sólo 46 días han muerto más de 5.300 niños y niñas palestinos, es decir, más de 115 al día, todos los días, durante semanas y semanas. Según estas cifras, los niños representan el 40% de las muertes en Gaza. Esto no tiene precedentes. En otras palabras, hoy en día, la Franja de Gaza es el lugar más peligroso del mundo para ser niño.
También estamos recibiendo informes de que más de 1.200 niños permanecen bajo los escombros de los edificios bombardeados o están en paradero desconocido.
Cabe destacar que el número de muertes en la crisis actual ha superado con creces el número total de muertes durante las escaladas anteriores. A título comparativo, en los 17 años de seguimiento y notificación de violaciones graves entre 2005 y 2022 se verificó la muerte de un total de 1.653 niños y niñas.
Es probable que los niños que consigan sobrevivir a la guerra vean sus vidas irrevocablemente alteradas por la exposición repetida a acontecimientos traumáticos. La violencia y la agitación que les rodean pueden inducirles un estrés tóxico que interfiere en su desarrollo físico y cognitivo. Incluso antes de esta última escalada, más de 540.000 niños de Gaza -la mitad de toda su población infantil- necesitaban apoyo psicosocial y de salud mental.
Hoy, más de 1,7 millones de personas en Gaza, la mitad de las cuales son niños, están desplazadas.
Nos preocupan especialmente los informes sobre el creciente número de niños y niñas desplazados que han sido separados de sus familias en los corredores de evacuación hacia el sur, o que llegan sin compañía a los hospitales para recibir atención médica. Estos niños son especialmente vulnerables y necesitan urgentemente ser identificados, recibir atención temporal y tener acceso a servicios de búsqueda y reunificación familiar.
Además de las bombas, los cohetes y los disparos, los niños de Gaza corren un riesgo extremo debido a las catastróficas condiciones de vida. Un millón de niños -o en realidad todos los niños del territorio- sufren inseguridad alimentaria y se enfrentan a lo que pronto podría convertirse en una crisis nutricional catastrófica.
Prevemos que en los próximos meses, la desnutrición aguda grave infantil, la forma de desnutrición más peligrosa para la vida de los niños y niñas, podría aumentar casi un 30% en Gaza.
Mientras tanto, la capacidad de producción de agua se ha desplomado a solo el 5% de su producción normal, y las familias y los niños dependen de tres litros o menos de agua por persona y día para beber, cocinar y lavarse. Al mismo tiempo, el bombeo de agua, la desalinización y el tratamiento de aguas residuales han dejado de funcionar por falta de combustible. Y los servicios de saneamiento han colapsado.
Estas condiciones están provocando brotes de enfermedades que podrían poner en peligro la vida de grupos vulnerables como los recién nacidos, los niños y las mujeres, especialmente los desnutridos. Estamos viendo casos de infecciones diarreicas y respiratorias en niños menores de cinco años. Prevemos que la situación podría empeorar con la llegada del frío invierno.
Los riesgos para la salud pública en Gaza se ven agravados por el cierre virtual del sistema sanitario. Más de dos tercios de los hospitales ya no funcionan debido a la falta de combustible y agua, o porque sufrieron daños catastróficos en los ataques. Además, la OMS calcula que al menos 16 trabajadores sanitarios han muerto y 38 han resultado heridos en acto de servicio.
Los pacientes de los hospitales están resultando heridos y muertos o están muriendo por la falta de medicinas y cuidados. La semana pasada, UNICEF formó parte de una misión interinstitucional que trasladó a 31 bebés del hospital Al-Shifa al hospital emiratí, en el sur de la Franja de Gaza. Veintiocho de esos bebés reciben ahora atención en Egipto.
Los hospitales nunca deben ser atacados ni utilizados por los combatientes. Y con miles de desplazados refugiados en las instalaciones sanitarias de Gaza, no puedo insistir lo suficiente en este punto.
También estamos presenciando ataques devastadores contra escuelas, ya que cerca del 90% de los edificios escolares han sufrido daños. Casi el 80% de las instalaciones escolares restantes se están utilizando como refugios para desplazados internos. Pero incluso estos espacios, donde niños y familias han buscado seguridad tras huir de sus hogares, han sido objeto de ataques.
Este pasado fin de semana, los ataques contra dos escuelas, incluida la escuela Al-Fakhura de UNRWA que albergaba a personas desplazadas, habrían matado al menos a 24 personas. UNICEF condena todos los ataques contra escuelas.
En todo el Estado de Palestina y en Israel, las partes en conflicto están cometiendo flagrantemente graves violaciones contra los niños y niñas, como homicidios, mutilaciones, secuestros, ataques contra escuelas y hospitales y denegación de acceso a la ayuda humanitaria.
Pero en Gaza, los efectos de la violencia ejercida sobre los niños han sido catastróficos, indiscriminados y desproporcionados. Y cuando la guerra termine, la contaminación por restos explosivos de guerra no tendrá precedentes, con decenas de miles de restos potencialmente esparcidos por Gaza y más allá: una amenaza letal para los niños que podría durar décadas.
Dentro de Gaza, la guerra también ha causado la mayor pérdida de vidas del personal de la ONU, con más de 100 miembros del personal de la UNRWA muertos. Y en los últimos días, una colega de la OMS fue asesinada junto con su bebé de 6 meses, su marido y sus dos hermanos.
Excelencias, para que los niños sobrevivan, para que los trabajadores humanitarios permanezcan y presten efectivamente sus servicios, las pausas humanitarias simplemente no son suficientes. UNICEF pide un alto el fuego humanitario urgente para poner fin inmediatamente a esta carnicería.
Nos preocupa que una nueva escalada militar en el sur de Gaza empeore exponencialmente la situación humanitaria en la zona, provocando nuevos desplazamientos y reduciendo aún más la población civil. Deben evitarse los ataques en el sur.
UNICEF se opone firmemente al establecimiento de las denominadas «zonas seguras». Ningún lugar es seguro en la Franja de Gaza. Y las zonas propuestas no cuentan con la infraestructura ni las medidas de protección necesarias para satisfacer las necesidades de un número tan elevado de civiles.
También reiteramos nuestro llamamiento a las partes para que respeten inmediata y plenamente el Derecho Internacional Humanitario y de los Derechos Humanos, incluidos los principios de necesidad, distinción, precaución y proporcionalidad.
Les pedimos que vayan más allá de lo que exige la ley: que protejan a los niños y las infraestructuras civiles de las que dependen, y que liberen de inmediato y sin condiciones a todos los rehenes civiles retenidos en la Franja de Gaza, especialmente a los niños y niñas.
Hacemos un llamamiento a las partes para que acaten la Resolución 2712 y proporcionen un acceso humanitario seguro y sin restricciones a la Franja de Gaza y dentro de ella, incluido el norte. Las partes deben permitir la entrada inmediata de suministros vitales, incluido el combustible, necesarios para el transporte en camiones, la desalinización del agua, el bombeo de agua y la producción de harina. Se nos debe permitir la entrada de suministros esenciales de agua, saneamiento e higiene, lonas, tiendas de campaña y postes.
También pedimos a las partes que garanticen la circulación voluntaria y el paso seguro de todos los civiles que busquen refugio de emergencia y un lugar seguro donde alojarse… que reabran, reparen y aumenten la capacidad de todas las líneas de agua que llegan a la Franja de Gaza… y que garanticen que el agua es potable y no está contaminada.
Excelencias, el verdadero coste de esta última guerra en Palestina e Israel se medirá en vidas de niños: los que se pierden a causa de la violencia y los que cambian para siempre a causa de ella. Sin el fin de los combates y el pleno acceso de la ayuda humanitaria, el coste seguirá creciendo exponencialmente.
La destrucción de Gaza y la matanza de civiles no traerán paz ni seguridad a la región. Los habitantes de esta región merecen la paz. Sólo una solución política negociada, que dé prioridad a los derechos y al bienestar de esta generación y de las futuras generaciones de niños israelíes y palestinos, puede garantizarla».
Insto a las partes a que atiendan este llamamiento, empezando por un alto el fuego humanitario como primer paso en el camino hacia una paz duradera. Y les insto a ustedes, como miembros del Consejo de Seguridad, a que hagan todo lo que esté en su mano para poner fin a esta catástrofe para los niños y niñas. Muchas gracias”.
Material audiovisual disponible AQUÍ.
Para contribuir al trabajo de UNICEF en la emergencia de Gaza: https://www.unicef.es/donacion-crisis-gaza
Acerca de UNICEF
UNICEF trabaja en algunos de los lugares más difíciles para llegar a los niños y niñas más desfavorecidos del mundo. En 190 países y territorios, trabajamos para cada niño, en todas partes, cada día, para construir un mundo mejor para todos.
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Ildefonso González
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