La agente observó en la calle Herrería como un hombre se acercaba a otro por detrás y con una mano sustraía un teléfono móvil del interior de la chaqueta de la víctima, al tiempo que salía corriendo del lugar.
La ertzaina testigo del hecho, que se encontraba libre de servicio, se identificó de viva voz como agente para que se detuviera, pero el autor del hurto continuó alejándose. La ertzaina corrió tras el ladrón hasta que le dio alcance en una calle con mucha gente que impidió el paso de la persona que huía. A pesar de la resistencia del implicado, la agente pudo retenerle, con ayuda de otra persona, hasta la llegada de una patrulla de Protección Ciudadana.
En vista de los hechos, se procedió a la detención del autor del hurto y a la recuperación del teléfono sustraído, que fue devuelto a su legítimo propietario.