El inicio del 2025 trajo buenas noticias para el consumo en Argentina. Los supermercados, que enfrentaron un 2024 desafiante, comenzaron el año con una recuperación del 4,2% interanual en enero, según datos del INDEC.
Este crecimiento, acompañado por un aumento del 1,9% en comparación con diciembre, refleja un cambio de tendencia alentador, impulsado por la estabilidad y previsibilidad económica que viene generando el gobierno de Javier Milei.
El ticket promedio y el poder adquisitivo en ascenso
Uno de los indicadores más contundentes de esta mejora es el ticket promedio, que alcanzó los $26.691, con un crecimiento nominal del 93,2% interanual, superando la inflación del 84,4% en el mismo período.
Esto significa que el gasto de los argentinos en supermercados no solo creció en términos nominales, sino que también lo hizo en términos reales, desmintiendo el relato de la caída del consumo.

El análisis de los medios de pago confirma que el crédito vuelve a ser una herramienta clave para los consumidores. El uso de tarjetas de crédito lideró con $822.822 millones, seguido por las tarjetas de débito ($539.796 millones), el pago en efectivo ($296.039 millones) y otros medios ($212.121 millones). En total, la facturación de los supermercados ascendió a $1,87 billones, marcando una clara recuperación de la demanda interna.
La transformación del consumo: qué sectores lideran el crecimiento
El alza del consumo no fue uniforme en todos los rubros, pero algunos segmentos tuvieron un desempeño sobresaliente. Entre ellos, se destacaron:
- Indumentaria, calzado y textiles para el hogar (+131,3% interanual)
- Alimentos preparados y rotisería (+102,9%)
- Electrónicos y artículos para el hogar (+93,3%)
- Verdulería y frutería (+87,2%)
- Lácteos (+85,4%)
Estos datos confirman que los argentinos están recuperando su capacidad de compra en bienes esenciales y también en productos de mayor valor agregado, algo impensado en la Argentina del kirchnerismo, donde el deterioro del salario real empujaba al consumo de lo básico.

En contraste, algunos rubros quedaron rezagados, con crecimientos por debajo del nivel general:
- Panadería (+75,9%)
- Carnes (+71,3%)
- Bebidas (+62,3%)
- Artículos de limpieza y perfumería (+59,5%)
- Productos de almacén (+56,3%)
Sin embargo, el balance general es positivo: el comercio minorista se está recuperando y el consumo de los hogares muestra signos de fortalecimiento.
Las provincias que más crecieron
El impacto positivo de la reactivación económica no fue homogéneo en todo el país, pero algunas provincias destacaron por su crecimiento por encima de la inflación. La región patagónica, con su vinculación al sector energético, lideró el avance.
Las provincias con mayor incremento nominal de ventas fueron:
- Tierra del Fuego (+90,1%)
- Neuquén (+85,9%)
- Río Negro (+81,8%)
- Chubut (+79,4%)
- Santa Cruz (+79,2%)
- La Pampa (+73,4%)
Neuquén, en particular, sigue siendo un faro de crecimiento gracias al impulso de Vaca Muerta, motor del empleo y la inversión en la región.
En el ámbito urbano, la Ciudad de Buenos Aires lideró el repunte con un aumento del 73,4% en las ventas, mientras que el Gran Buenos Aires creció 67,6% y el interior de la provincia de Buenos Aires, 76,6%.
Los datos del INDEC confirman lo que se venía anticipando: gracias a los ajustes necesarios para terminar con la crisis heredada, la inflación cae, el poder adquisitivo se recupera y el consumo en supermercados creció en términos reales.