El Fiscal General del Estado, Álvaro García Ortiz,
ha inaugurado hoy las Jornadas de Fiscales Especialistas de Seguridad
y Salud en el Trabajo, que se desarrollarán hasta mañana en el
Edificio Histórico de la Universidad de Oviedo, bajo la dirección
de Ángel Javier Muñoz Marín, Fiscal de Sala
coordinador de la especialidad en la FGE.
En el acto, García Ortiz, que por cuestiones de agenda intervino
telemáticamente desde su despacho de la calle Fortuny, destacó la
importancia de las jornadas y de las conclusiones que se extraigan de
ellas, «que pueden dar lugar a que la doctrina de la FGE se
modifique» y a que «entre todos consigamos que los índices
de siniestralidad desciendan».
Lo acompañaron en el acto inaugural, además del Fiscal de Sala
Coordinador, el Presidente del Principado de Asturias, Adrián
Barbón; el Fiscal Superior en funciones del Principado de
Asturias, Gabriel Bernal del Castillo; el presidente
del Tribunal Superior de Justicia de Asturias, Jesús María
Chamorro González; y el decano de la facultad de Derecho de
la Universidad de Oviedo, Javier Gustavo Fernández
Teruelo, quien destacó la «labor esencial» de la
Fiscalía en la lucha contra la siniestralidad laboral.
El Fiscal Superior en funciones del Principado de Asturias, tras
agradecer a los asistentes su presencia en Oviedo, aseguró que
«no debemos olvidar que nosotros actuamos siempre desde una
perspectiva reactiva, cuando los delitos ya se han cometido», y
destacó la importancia «de las labores de prevención» para
reducir la «sangrante y terrible cifra de siniestralidad laboral
que sufrimos estos últimos años». En Asturias, recordó, han
fallecido nueve personas en lo que va de año por accidentes laborales,
«que han servido, una vez más, para sacudir nuestras conciencias
y renovar nuestro compromiso en la lucha contra estos sucesos».
Tuvo además un cariñoso recuerdo para todas las víctimas y sus
familiares y allegados.
Por su parte, el presidente del Tribunal Superior de Justicia de
Asturias, tras felicitar además al Fiscal Delegado de Asturias,
Enrique Valdés-Solís, por su implicación en la
organización de las jornadas, celebró la unión de fuerzas para
«tratar de solucionar esta lacra. No puede ser que un trabajador
acuda como cada día a su puesto de trabajo y un accidente le siegue la vida».
Finalizado el acto inaugural, el Fiscal de Sala Coordinador, en
atención a los medios de comunicación, aseguró que no hay más
accidentes porque tenemos buena suerte. “Las carencias están ahí, y
hay años en los que la buena suerte existe y otros en los que no. Lo
que hay que hacer es prevención, prevención y prevención».
Contamos, añadió, «con una ley muy buena, pero hay que adaptarla
al tejido industrial que tenemos en nuestro país, compuesto
mayoritariamente por pequeñas y medianas empresas». «Un
Pacto de Estado -continuó- siempre es bueno. Esto es una cosa en la
que estamos implicados muchos organismos y es cuestión de todos. ¿Cuál
es la clave? Insisto: la cultura preventiva. Llevo veinte años
defendiéndola. ¿Por qué no enseñamos a nuestros niños y nuestras niñas
en los colegios, al igual que les decimos que cuando uno entra en un
coche se pone el cinturón de seguridad, que la prevención en el
entorno laboral es algo fundamental? Que un trabajador o una
trabajadora salga una mañana y no regrese a su casa es un drama que no
se borra jamás. Cuando hay un caso de violencia machista, sale en los
medios de comunicación. ¿Cuándo salen los accidentes laborales?
Lamentablemente cuando hay tres, cuatro, cinco fallecidos. La sociedad
tiene que darse cuenta de que esto es algo que está ahí».
Enfermedad profesional
Estas jornadas, se aproximan nuevamente a la enfermedad profesional,
en este caso la derivada de los productos cancerígenos y que tiene un
gran impacto en la población trabajadora. El cáncer de origen laboral
es una realidad que no admite discusión.
Además se analizará la organización interna de las diferentes
secciones instaladas en las fiscalías territoriales y, por otra parte,
las diferentes y novedosas cuestiones jurídicas y procesales que
durante el último año se han detectado desde la Unidad.
Estas jornadas son el punto de encuentro anual de fiscales de todo el
territorio nacional, con sus diferentes problemas y especificidades,
lo que supone un intercambio necesario y enriquecedor de experiencias.