
El presidente del Partido Popular conmina a Pedro Sánchez a comparecer en las Cortes Generales antes del Consejo Europeo del próximo día 21 de marzo, al considerar que los ciudadanos merecen saber sin más dilación hacia dónde los dirige su Gobierno, con qué recursos y con qué aliados
“Cuando tenga una posición de Gobierno, le agradecería que la compartiera en el Congreso de los Diputados”, ironiza, después de evidenciar que el presidente del Gobierno carece de los apoyos para cumplir con la OTAN hasta en su propio Consejo de Ministros y sorprenderse por el “apartheid” de Sánchez contra la tercera fuerza política del país, a quién no informará de la posición internacional de España
“No estamos con el Gobierno ni estamos con los partidos que se están callando ante la amenaza de aranceles de la Administración norteamericana contra los agricultores y los ganaderos españoles”, expone, tras recordar que el Ejecutivo socialista “lleva siete años desatendiendo e ignorando las principales preocupaciones del campo”
Considera que “hace falta un Gobierno que tenga responsabilidad, lealtad y sentido de Estado” en estos momentos cruciales para Europa, habida cuenta de que “no se puede apelar a la unidad en Europa cuando se destruye en España”, ni “se puede reivindicar la legalidad internacional cuando se quiebra el Estado de derecho” en nuestro país
Recuerda, además, las contradicciones de Sánchez con su posición en Ucrania, al favorecer a partidos independentistas catalanes que “alentaron injerencias rusas durante el procés” y al estar batiendo el “récord de compra de gas ruso” durante todo este conflicto, yendo en la dirección opuesta a la mayoría de países de la Unión Europea, que, en este contexto, fomentan la “soberanía energética” y no cierran centrales nucleares, que suponen en España “el 21% de la garantía energética del país”
Lamenta que mientras “en Europa se está hablando de asuntos trascendentes para el presente y para el futuro, las noticias que llegan de España son la corrupción sistemática y la ausencia de liderazgo”, dado que “toda la energía del Gobierno se está dedicando a defenderse de la corrupción organizada en las declaraciones ante el Tribunal Supremo” y en el mantenimiento de sus socios separatistas
Reitera su compromiso con el pueblo ucraniano y apostilla, por enésima vez, que “Rusia es el agresor y Ucrania es el agredido”, por lo que subraya la importancia de un armisticio ligado al más elemental principio de justicia: “Sólo si la paz es justa será duradera; si la paz es injusta, será solamente un alto el fuego hasta la próxima agresión”
Estima que es condición sine qua non para ello que Ucrania y la Unión Europea “estén en esa mesa de paz” y “seguir trabajando con Estados Unidos” para encontrar una solución al conflicto