El científico colombiano Manuel Elkin Patarroyo, conocido por su investigación pionera en el desarrollo de vacunas, ha fallecido en Bogotá a los 78 años.

Patarroyo, quien fue el creador de la primera vacuna sintética para la malaria, dedicó gran parte de su carrera a la búsqueda de soluciones innovadoras a problemas de salud pública. Su trabajo no solo contribuyó a la ciencia médica, sino que también destacó la importancia de la investigación en países en desarrollo. Su enfoque en la malaria, una de las enfermedades más letales en regiones tropicales, demostró su compromiso por afrontar los retos que representan estas dolencias para las comunidades vulnerables.

El inmunólogo y patólogo recibió numerosos reconocimientos a lo largo de su carrera, entre ellos el premio Príncipe de Asturias de Investigación Científica y Técnica (1994) y el Premio Sabino Arana (2010). También fue investido doctor honoris causa por la Universidad de Málaga en 1996, apadrinado por Ignacio Núñez de Castro, y su nombre sonó varias veces como candidato al Premio Nobel por sus investigaciones.

Cuando creó la vacuna sintética contra la malaria, la donó a la Organización Mundial de la Salud con el fin de que fuera de distribución gratuita como un regalo a la humanidad.

A pesar de las ofertas para formar parte de centros de investigación de todo el mundo, Manuel Elkin Patarroyo decidió establecerse en su país, Colombia, trabajando con un pequeño equipo interdisciplinar. También estuvo vinculado a la Universidad Nacional de Colombia durante toda su carrera como investigador. Tras el descubrimiento de la primera vacuna, Patarroyo dedicó años de trabajo en la Fundación Instituto de Inmunología de Colombia -de la cual fue director- a perfeccionarla y a ampliar su rango de protección, así como a desarrollar una fórmula madre para diferentes vacunas.