La escritora Eva Baltasar cerró ayer el primer ciclo de Conferencias en el Paraninfo, dedicado a “Mujeres y literatura”. Acompañada de la librera y periodista Marta Simon, la primera autora en lengua catalana que ha llegado a finalista en el prestigioso premio International Booker Prize con la novela Boulder explicó su forma de ver el mundo a través de sus libros y de sus personajes.
A propósito de su última novela, Ocàs i fasicnació, Baltasar explicó que la espiritualidad forma parte de su vida y “aunque suene muy new age, intento estar presente en el mundo presente”, poniendo de manifiesto que “es necesario tener un espacio de autoconocimiento para escapar del piloto automático y del hecho de vivir por inercia”. Para ella espiritualidad significa agradecimiento a la vida «saber qué sentido le quieres dar, qué valores quiero que me acompañen, sin necesidad de tener que meditar, ni hacer mandalas ni pasar el rosario».
Las cuatro novelas que ha escrito Baltasar son retratos de cuatro mujeres totalmente contemporáneas. «Son los personajes que a mí me interesan como lectora», que sitúa en el margen de la sociedad «porque es un espacio donde me encuentro cómoda y parto de paisajes de mi propia vida». Y afirma que “creo un personaje que no soy yo, pero aprovecho su voz para contar mis incomodidades y decir lo que quiero decir. Es como conocer a alguien, una persona que cada día me sorprende, que me acompaña durante uno o dos años y que para mí es muy real”.
Baltasar empezó escribiendo poesía, aspecto que define su estilo de escribir. «Entré en la poesía porque me gustaba encontrar belleza en el texto y lo he seguido haciendo en la narrativa». Afirma pasar meses trabajando el lenguaje, buscando el ritmo y la musicalidad de los textos para decir en pocas palabras lo que podría decir en muchos párrafos. «Es como hacer un bordado o un tapiz», afirmó.
Su primera novela, Permagel, mereció el Premio Llibreter y dio pie a una trilogía que completan Boulder y Mamut. Boulder, que escribió tres veces des de cero antes no vio la luz, la llevó a ser finalista de uno de los premios más prestigiosos del mundo “algo que viví con tranquilidad y agradecimiento” y que permitió poner el catalán en el mapa. Y manifestó que a pesar de los muchos premios recibidos, tanto en poesía como en narrativa, “lo que más valoro es la paz que me da escribir lo que quiero, guste o no guste. Esto es lo que me hace libre”.
En el acto participaron la Biblioteca de la UVic, que llevó al Paraninfo una muestra de la obra de Baltasar, y la librería Anglada.
Elciclo de conferencias en el Paraninfo se reanudará a principios de año con una nueva temática, tal y como explicó el rector de la UVic-UCC, justo antes de empezar el acto.