Texto: Alberto Martín, Fotografía: Jesús de Miguel – 29 nov 2024 12:12 CET
“Pocas veces en mi vida he pasado un trago como este… Siento una emoción desbordada”. Elena Hernández Sandoica ha recibido este 28 de noviembre el homenaje que, como ella misma confiesa, consiguió sortear en 2018 cuando se jubiló. Ha sido en su Facultad, la de Geografía e Historia; en su universidad, la Complutense, y a cargo de sus compañeros y la multitud de discípulos que atesoró durante más de tres décadas de docencia e investigación. La fórmula elegida ha sido la presentación del libro que Ediciones Complutense, con la colaboración de su Departamento, el de Historia Moderna y Contemporánea, ha editado con la coordinación de los profesores Luis Enrique Otero Carvajal y José Emilio Pérez Martínez: Escribiendo historia hoy, Historiografía, historia de las mujeres e historia cultural.
Son 504 páginas en las que han participado 28 autores, muchos menos de los que quisieron estar y de los que deberían, como se responsabilizó Luis Enrique Otero Carvajal, pero todos ellos imprescindibles para reflejar las preocupaciones, ocupaciones y aportaciones de una investigadora y docente del máximo nivel, algo que, como el propio Otero Carvajal señaló, es muy “difícil de conjugar de manera tan sobresaliente”. El libro, como coincidieron en señalar los distintos intervinientes en el acto, tiene “valor en sí mismo” y lo tiene por numerosas razones. Las primeras, como señaló la profesora de la UNED Ángeles Egido, por la contribución que supone para la propia historiografía, al reflejar las muchas aportaciones metodológicas que Elena Hernández Sandoica realizó, y también por la huella que ha dejado en campos como el de la historia de las mujeres y de género -con trabajos pioneros que han tenido el colofón con su reciente investigación sobre la figura de la escritora, pensadora y periodista Rosario de Acuña- o en la denominada historia cultural, con investigaciones de primer nivel sobre la Edad de Plata, el exilio, la represión…
Pero este libro, como subrayó el decano de la Facultad de Geografía e Historia, Miguel Luque Talaván, sobre todo es “un libro que refleja la vida de una persona”. Elena Hernández Sandoica, en palabra de la ya mencionada Ángeles Egido, confluyen el rigor como investigadora, la capacidad docente, la capacidad de gestión y un espléndido talante personal, una “mujer a la que siempre se puede acudir, generosa, certera, inteligente y eficaz”.
De su faceta docente, nadie mejor para hablar que sus propios estudiantes, representados en el acto por Blanca Pascual Gonzalo, hoy archivera en la Facultad y orgullosa alumna de 5º-C del curso 1986-87. Aquella profesora innovadora y transgresora que sustituía exámenes por lecturas dirigidas y calificaciones por comentarios a mano llenos de interrogantes e invitaciones a indagar y pensar, consiguió en sus alumnos inculcar una pasión por la historia que, en casos como el de Blanca Pascual, ya nunca la abandonó.
José Emilio Pérez Martínez también fue alumno de Hernández Sandoica, a la que llegó por recomendación de su madre, quien también había sido alumna suya. Hoy dice deber gran parte de lo que es a una profesora que le desarrolló su curiosidad intelectual y convirtió en un mejor historiador. Por esas y otras muchas razones no dudó en embarcarse junto al profesor Otero Carvajal en la aventura de coordinar este libro homenaje.
Rosa María Capel, compañera de la homenajeada en la Facultad, destaca su capacidad investigadora y docente, facetas ambas que desarrolló de manera “incansable y audaz”. Pero ante todo, subraya su vocación universitaria y su amor por la institución. “Conoce como pocos esta Universidad Complutense de nuestras alegrías y nuestras penas, porque la ha vivido y, además, estudiado”. También fue su compañero Antonio Moreno Juste, el actual director del Departamento de Historia Moderna y Contemporánea, cargo en el que sucedió a Hernández Sandoica, quien también como gestora universitaria tuvo un amplio recorrido, siendo vicedecana de la Facultad, vicerrectora de Ordenación Académica de la Universidad y, por último, poniendo en marcha la ANECA. Para Moreno Juste este libro es “más que necesario hoy, en un momento que estamos atravesando una situación tan complicada en la universidad pública”. El decano Luque Talaván también se refirió al complicado momento que atraviesan las universidades madrileñas y calificó el comunicado conjunto publicado apenas dos horas antes del acto por los rectores de las seis universidades públicas de la región, como un “momento histórico”, en el que se está “demandando una solución a una situación a la que ellos nos han mandado”.
El punto final al acto lo puso la propia Elena Hernández Sandoica: “Lo siento, pero no sé hablar de mí misma. Lo que habéis escrito no me lo merezco. Me gusta gustar a los demás, por lo que este libro me gusta demasiado. También siempre me gustó la docencia. Mi vida ha sido aprender y enseñar conjuntamente. Y nunca he separado la docencia de la afectividad. Estoy enormemente agradecida. Gracias. Pero no un gracias cualquiera, sino un… Gracias”.