Entrega de campo petrolero a consorcio extranjero causa nuevo escándalo en Ecuador

El Gobierno de Daniel Noboa, en Ecuador, adjudicó de forma directa y sin concurso a un consorcio extranjero, denominado Sinopetrol, la explotación del campo petrolero Sacha, que se encuentra en el cantón Joya de los Sachas, en la provincia amazónica de Orellana.

Este campo, el Bloque 60, es el más productivo del país, representando el 16 % de la producción petrolera del país, y es considerado «la joya de la corona» de Ecuador. Hasta ahora es operado por la estatal Petroecuador, según recoge Primicias.

La noticia sobre la adjudicación se conoció cuando el país disfrutaba del feriado de carnaval; no obstante, la concesión se dio luego de que el Ministerio de Energía y Minas, liderado por Inés Manzano, autorizó, mediante un acuerdo ministerial del pasado 26 de noviembre de 2024, que el Comité de Licitaciones Hidrocarburíferas analizara la propuesta presentada por el consorcio extranjero, el cual había mostrado interés en explotar el bloque petrolero.

El pasado lunes, en conferencia de prensa, Manzano justificó la adjudicación, señalando que «mucho se ha dicho» que el campo Sacha «es la joya de la corona», pero, a su juicio, «es una joya oxidada y las joyas hay que pulirlas».

Agregó que el campo requiere inversiones y el Estado no tiene esos recursos. Según la ministra, cuatro de las cinco estaciones que componen el bloque están en estado crítico y una se encuentra en un estado no tolerable; asimismo, dijo que hay equipos con corrosión interna y externa e, incluso, dijo que hay un sistema contra incendios debajo de las normas internacionales con una alta probabilidad de pérdida catastrófica.

La titular de Energía y Minas aseguró que «no fue una oferta a dedo» y que la operación realizada no significa que el campo se «privatice» y tampoco «se vende». «La propiedad del recurso hidrocarburífero es del Estado ecuatoriano», insistió.

Para la operación, cuyo contrato aún estaría pendiente de firmarse, el Gobierno tomó en cuenta los artículos 2 y 19 de la Ley de Hidrocarburos y un reglamento aprobado durante la gestión previa, de Guillermo Lasso, que, de acuerdo con Manzano, facultaría al Estado a adjudicar de manera directa campos en producción a empresas extranjeras cuando Petroecuador carezca de la capacidad técnica o económica para manejarlos.

Cuestionamientos

Esta adjudicación ha generado fuertes críticas a la administración de Noboa. Desde la Asociación Nacional de Trabajadores de las Empresas de la Energía y el Petróleo (ANTEP) han señalado que los artículos en los que se amparó el Ejecutivo para realizar la operación fueron dados de baja por la Corte Constitucional y, por tanto, no se estaría cumpliendo su sentencia.

Además, desde la ANTEP denuncian que con la adjudicación, «87 de cada 100 barriles irán a manos privadas», por lo que el país perdería 8.000 millones de dólares durante 20 años.

«Nos resulta inaceptable que la ministra Manzano se refiera a Sacha como la ‘joya de la corona oxidada’ cuando, en realidad, es el único campo que ha demostrado un aumento significativo en su producción gracias a la inversión estatal, alcanzando los 77.000 barriles diarios, un logro que ningún otro campo, ni estatal ni privado, ha podido igualar», dijo la asociación gremial en un comunicado.

La ANTEP recuerda que actualmente el Estado tiene el 100 % del campo Sacha, es decir, el control total de la producción petrolera; pero con el nuevo «negocio» solo recibirá entre el 12,5 % y 26,5 % de su rendimiento.

También hubo cuestionamientos desde la Confederación de Nacionalidades Indígenas del Ecuador (Conaie). En su comunicado, señalan que el gobierno de Noboa «ha consumado un robo al país», calificando el proceso de adjudicación de «oscuro y sin transparencia».

Agregan que con esta medida, «Sacha ya no es del pueblo» y que Ecuador se quedará «con las migajas de su propio petróleo».

El titular de la Conaie, Leonidas Iza, manifestó además que el pueblo ecuatoriano no puede permitir que se dé esta adjudicación «entre gallos y media noche y aprovechando un feriado, en plena campaña electoral».

«Esta adjudicación, a solo tres meses de finalizar su mandato (el de Noboa), es ilegítima«, enfatizó. Al respecto, indicó que tomarán todas las acciones necesarias para «frenar este intento de saqueo a la patria».

El Frente de Defensa Petrolero Ecuatoriano, una organización que lucha contra la privatización de los recursos hidrocarburiferos del país, convocó a una movilización el jueves 6 de marzo a las 16:00 [hora local] para «defender el campo Sacha». La concentración se hará en las inmediaciones de la Casa de la Cultura, en el centro de Quito.

La Asamblea Nacional de Ecuador informó, entretanto, que tras recibir las comparecencias de expertos petroleros, extrabajadores de Petroecuador y activistas ambientales, la Comisión de Fiscalización y Control Político del organismo concluyó que «no existe ningún impedimento para que la empresa estatal maneje el campo Sacha».

El consorcio

El consorcio Sinopetrol está conformado por las empresas Amodaimi Oil Company y Petrolia. La primera es filial de la empresa china Tiptop, de propiedad de Sinopec; y la segunda es filial de la compañía New Stratus Energy, con sede en Canadá, pero con capital venezolano.

Durante el largo feriado de carnaval trascendió en redes sociales que una empresa llamada El Ordeño, vinculada a la familia del mandatario, estaría vinculada a Amodaimi Oil Company.

La alerta se disparó porque en los registros de la Superintendencia de Compañías, la empresa Amodaimi Oil Company tiene el mismo teléfono de contacto que El Ordeño, empresa que hasta el año anterior tenía acciones, a través de otras firmas, Isabel Noboa Pontón, tía del presidente.

Sin embargo, este miércoles, El Ordeño emitió un comunicado aclarando que no tiene ninguna relación o vinculación con Amodaimi Oil Company ni con Overseas Petroleum and Investment Corporation. «Desmentimos categóricamente dicha afirmación», dijo la empresa.

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