Entre el alivio con ‘La Casa de Bernarda Alba’ y el sobresalto por Aristóteles

La cola de coches que intentaba salir de la autovía dirección Universidad de Murcia este martes a las ocho de la mañana dejaba claro que no era un día normal en el campus de Espinardo. Una vez dentro, los nervios de los alumnos de Bachillerato de la Región que esperaban para enfrentarse al nuevo modelo de la Prueba de Acceso a la Universidad (PAU) – que este año abandona el ‘modelo Covid’ y reduce su optatividad-,  inundaban cada rincón del Aulario Norte y de las doce sedes en las que se examinaban los 7.774 estudiantes matriculados en la fase general de la PAU. El DNI en una mano y un par de bolígrafos preparados en la otra, además de una montaña de apuntes bien pegada al pecho mientras esperaban la llamada con la que empezaría la prueba que les separa de una nueva etapa académica y una plaza en el grado que desean.

La primera prueba, de Lengua Castellana y Literatura, arrancaba con expectación e intriga por parte del alumnado para descubrir quiénes serían los autores que protagonizarían la parte de literatura del examen; y muchos de ellos cantaron ‘bingo’ al ver un fragmento de ‘La Casa de Bernarda Alba’ de García Lorca; una apuesta segura casi todos los años; y un poema de ‘El Rayo que no cesa’ del oriolano Miguel Hernández. Un grupo de alumnas del IES Ingeniero de la Cierva de Murcia salía del examen con sonrisas y resoplidos de alivio y a la pregunta «¿qué tal ha ido el examen?» respondían al unísono felices: “Se han portado”,  mientras cogían de sus bolsos los apuntes de la siguiente asignatura, Historia de España o Historia de la Filosofía, a elección del alumnado.

Algunos de los nombres más sonados entre las apuestas del alumnado para el examen de Historia de la Filosofía eran los clásicos, Platón y Descartes, aunque, finalmente, se encontraron con fragmentos de Aristóteles, Hume y Kant. A pesar de este sobresalto para muchos, las reacciones a la salida no eran del todo malas. Hacia la una y media del mediodía la puerta del Aulario Norte ya cogía otro color, esta vez, protagonizado por los abrazos entre grupos de amigos y amigas que ya habían liberado todas las tensiones con las que se bajaban del coche horas antes. Nerea, Marina, Salma, Marta, y, Alba, un grupo de alumnas del IES Ramón y Cajal, se miraban entre ellas con la ilusión de haber superado juntas las dos primeras pruebas y comentaban los grados a los que aspiraban a entrar, entre ellos Publicidad y Relaciones Públicas, Bellas Artes o Psicología, con la perspectiva también de quedarse en la Universidad de Murcia.

Los corrillos, los nervios al inicio de la jornada y las ilusiones continuarán hasta este jueves, 5 de junio, cuando se celebren los últimos exámenes de la fase voluntaria. Los alumnos tendrán que esperar hasta el día 10 de junio para que se publiquen las notas y comiencen los procesos de admisión.