Enrique Santiago da un repaso al PP en el Congreso y denuncia que el partido de Núñez Feijóo lo mismo que Vox “usan políticamente a los jueces que se dejan usar”

El portavoz parlamentario de Izquierda Unida, Enrique Santiago, ha tirado hoy de hemeroteca, de casos de corrupción relevantes y de duras sentencias judiciales contra del Partido Popular de Alberto Núñez Feijóo y de su locuaz portavoz parlamentario, Miguel Tellado, para desmontar las mentiras de la derecha y de Vox, y mostrar que “el Partido Popular y la ultraderecha usan políticamente a los jueces que se dejan usar”.

Santiago intervino esta tarde en el Pleno del Congreso para razonar con múltiples ejemplos el rechazo de su grupo parlamentario a la moción defendida por el PP denominada sin rubor ‘sobre los continuos ataques a jueces y magistrados por parte de miembros del Gobierno’, que se votará el próximo jueves.

El diputado y dirigente federal de IU buceó en el pasado, pero también recurrió al presente más actual. “Al PP -denunció-, la democracia le estorba tanto que está poniendo a generales a hacer política”, en alusión al nombramiento por parte del Gobierno valenciano del Partido Popular del teniente general Francisco José Gan Pampols y del general de brigada Venancio Aguado de Diego como, respectivamente, vicepresidente para la Reconstrucción y como responsable de la Secretaría Autonómica del gabinete del vicepresidente para la Recuperación Económica y Social, tras la tragedia provocada por la Dana en decenas de localidades valencianas.

Enrique Santiago destacó que “una vicepresidencia y una secretaría autonómica para la reconstrucción son responsabilidades políticas en una democracia” y advirtió de que “si a un teniente general, ahora vicepresidente, desprecia las responsabilidades políticas, está despreciando la democracia”, como ha señalado públicamente el militar, a quien el diputado de IU advirtió también que “al anunciar que no acatará órdenes políticas, se pone a la altura de quienes sustituyeron democracias por dictaduras”.

“Nadie se puede imaginar -dijo- al general jefe de la UME diciendo que no acatará órdenes políticas”, mientras que apuntó sin rodeos que “y un ‘general apolítico’ ya nos gobernó 40 años en dictadura”, en referencia muy directa a Francisco Franco.

Para Santiago, “una solución técnica también responde a opciones políticas” y “son decisiones políticas, por ejemplo, cómo financiar la reconstrucción, si con la tributación de grandes patrimonios o de los trabajadores; si recaudando dentro o fuera de la Comunidad Valenciana o si reconstruir primero las infraestructuras o las viviendas de los más vulnerables”.

En tono muy crítico, señaló que el Partido Popular de Núñez Feijóo “como hizo Alfonso XII, está entregando el poder político a jueces y a militares, y ninguno ha pasado por las urnas”.

“La política -destacó también- es la principal herramienta de transformación para la clase trabajadora” y el Partido Popular y Vox “hacen permanente política con las instituciones que controlan”.

Santiago lamentó, además, que derecha y extrema derecha “callan la boca a quienes piden más democracia» y les pidió que «no pretendan mantener en la precariedad, indefinidamente, al 20% del Poder Judicial (en referencia al número de jueces que trabajan en situaciones precarias) por propia decisión del Consejo General del Poder Judicial”.

El portavoz parlamentario de Izquierda Unida señaló que puede señalarse, y mucho más en sede parlamentaria, que “un juez hace política si admite una querella contra la directora de la Agencia Meteorológica (AEMET), que no es adivina ni conspiradora, sino una científica”, como ha sido ha ocurrido estos días. “Criminalizar las previsiones meteorológicas es política negacionista que daña la seguridad humana”, apostilló.

“Hay jueces -añadió-, que fueron directores generales de corruptos gobiernos del Partido Popular (en la Comunidad valenciana), que hacen política con visión de clase al despreciar a una ex ministra (Irene Montero) por haber sido cajera. Y nadie sanciona a los jueces que manchan el buen hacer de la mayoría de la judicatura”, comentó también sobre las palabras dichas públicamente durante unos cursos por Eloy Velasco, magistrado de la Audiencia Nacional.

“El presidente del Tribunal Superior de Justicia de Castilla y León, en 2022, afirmó que la democracia de un país se pone en solfa desde que el Partido Comunista forma parte del Gobierno”, señaló en referencia al magistrado José Luis Concepción.

Enrique Santiago tiró de ironía y con el mismo formato y tono del monólogo del replicante de la película ‘Blade Runner’ explicó a la bancada del PP que “miren, yo he visto actuaciones judiciales que nunca podrán imaginar. Sistemas de turnar querellas siempre beneficiosos para los poderosos. Presidentes de tribunales organizando amables salas de enjuiciamiento. Instructores que nunca vieron la relación del Partido Popular con la (trama) Gürtel ni con otras corruptelas, pero que incautan cuanto dispositivo electrónico se encuentra en el despacho del fiscal general del Estado”.

“Jueces -prosiguió de carrerilla- que declaran secretas causas, pero que dan traslado de los secretos a las acusaciones realizadas por grupos ultraderechistas” y los hay también que “ven delitos en clínicas ginecológicas, pero que no vieron ningún crimen en las actuaciones de Pinochet. Jueces que envían a prisión a titiriteros por una obra de guiñol infantil y que, a la vez, dejan en libertad a peligrosos líderes de organizaciones mafiosas internacionales”.

Entre sus múltiples ejemplo, apuntó también recurriendo al mismo monólogo de ‘Lagrimas en la Lluvia’ de ‘Blade Runner’ a esos jueces y juezas que “detectan tramas de ‘indepes’ catalanes más allá de Orión. Bocales que, tras secuestrar más de cinco años al Consejo General del Poder Judicial y declarar que la aprobación de la Ley de Amnistía abolió el Estado de Derecho, llegan al Tribunal Constitucional a propuesta del Partido Popular y no se abstienen en el debate de inconstitucional relativo a la ley sobre la que se han pronunciado infinitas veces antes”.

“Y riñas de bar que acaban con condenas por terrorismo; jueces que no ven delito en un chat de policías municipales que hablan de matar a una alcaldesa de Madrid (Manuela Carmena), pero que abren 11 piezas separadas sobre financiación ilegal, que desacreditan a la izquierda, pero que nunca llegan a juicio”, detalló.

Múltiples ejemplos de insultos y coacciones del PP a jueces

Continuó desgranado que “y he visto a un magistrado que, tras impedir una declaración de Luis Bárcenas (el ex tesorero del PP condenado por corrupción), acabó de responsable de Justicia del Partido Popular; y a una jueza que sincronizó con la campaña electoral cuatro causas contra el Ayuntamiento de izquierdas de Sevilla. Nunca llegó a condena, pero las elecciones municipales las ganó el Partido Popular”.

Enrique Santiago apuntó contundente que “la judicatura que renuncia a ser imparcial no puede estar exenta de crítica y todos tenemos el mismo derecho de libertad de expresión que el Consejo General del Poder Judicial aplica para exonerar impresentables actuaciones de la judicatura”.

De la misma forma, denunció la hipocresía de buena parte de dirigentes del Partido Popular, “que utiliza ampliamente la libertad de expresión cuando despelleja a jueces que resuelven de forma contraria a lo que consideran su derecho a la impunidad”. Recordó cómo el PP “machacó al juez (José Ricardo) de Prada, ponente de la sentencia de la trama Gürtel, con Monago, Martínez Almeida, Cospedal o los diputados Rafael Hernando y Carlos Rojas descalificando a la sentencia y al juez”, del que llegaron a decir “que era ‘cercano a ETA’”.

Y Santiago recordó también como durante la instrucción de las causas Gürtel y ‘los papeles de Bárcenas’, el “PP atacó a los jueces instructores y a los fiscales generales del Estado: Rajoy tildó de ‘cacería’ las investigaciones; Cospedal y Cifuentes acusaron de hacer política de incoherentes e hipócritas a los jueces que paralizaron en 2014 la privatización sanitaria. Y el señor Hernando acusó al juez (Santiago) Pedraz de ‘pijoácrata’ y de hacer ‘demagogia política indecente’. ¿De qué respeto a los jueces nos hablan ustedes?”, concluyó.