El catedrático de la URJC recibe el más alto reconocimiento académico por su contribución en el campo del Derecho.
Raúl García Hémonnet
Para Enrique San Miguel, catedrático de Historia del Derecho y las Instituciones, recibir el comunicado de su doctorado Honoris Causa desde la localidad puertorriqueña de Ponce supuso “un regreso a mi primer día en la facultad, con 17 años”.
Este jueves 6 de diciembre este Historiador del Derecho pasará a formar parte del Claustro de la Pontificia Universidad Católica de Puerto Rico, para el catedrático de la URJC, recibir el Honoris Causa, “desborda los mejores sueños que uno pueda tener. Soy un profesor que se dedica a leer, escribir y dar clase y es una motivación para seguir haciéndolo.
Enrique San Miguel lleva desde siempre unido a la educación pública y a la Universidad Pública, “soy Historiador, creo que la Historia es la ciencia del cambio y de transformación. Para mí también es la ciencia del futuro. Lo que estudiamos en la Historia muestra lo que nuestros antepasados querían que fuera nuestro mundo.
Este catedrático de la URJC es un apasionado de la literatura y el cine y sobre estas artes y su relación con el Derecho ha investigado y publicado en numerosas ocasiones. Destacan su libro ‘Estrellas Errantes. Migraciones, Estado y Derecho en la Literatura y el Cine’ (Ed. Dykinson) y varios artículos en revistas científicas sobre las tareas del Historiador del Derecho o sobre figuras de la Historia de España como José María Semprún Gurrea, que fue ministro del exilio republicano.
“Cuando hablan de mi contribución creo que piensan que les ha resultado interesante en el ámbito de relacionarlo con la literatura, el cine y la historia de las ideas”, señala.
Enrique San Miguel ha tenido, además una estrecha relación con la Pontificia Universidad de Puerto Rico. Ha participado en varios Congresos, y ha impartido clases en la Escuela de Derecho como muestra de un vínculo que dura ya varios años y que va más allá de las personas y tiene que ver con los equipos de trabajo y con las universidades.
Este vínculo se ve rubricado con el reconocimiento de la excelencia de un miembro de la comunidad universitaria de la URJC que se hace efectivo hoy con su nombramiento como doctor Honoris Causa de la universidad puertorriqueña.