Un estudio liderado por la URJC revela nuevos hallazgos sobre cómo las células cancerosas sobreviven mientras se propagan por el organismo. La clave para su proliferación está en la presencia de una proteína receptora que se activa con la liberación de grasas.
Redacción / Irene Vega
Investigaciones recientes han demostrado que las células invasivas son más lentas para proliferar, pero más resistentes a las terapias. Entonces, ¿por qué algunas células invasivas sobreviven mientras que la mayoría mueren? Para muchos tipos de cánceres como el melanoma -un tipo de cáncer de piel- es clave la expresión de una proteína receptora en la membrana, llamada AXL, que reconoce a otra proteína abundante en los tumores, llamada GAS6. Se ha demostrado que la interacción entre ambas, GAS6-AXL, aumenta la invasión y favorece la supervivencia, promoviendo la metástasis, además de contribuir a que las células desarrollen resistencia a la terapia.
La colaboración entre los grupos de investigación Diabecancer Molecular, dirigido por la Dra. Custodia García Jiménez de la Universidad Rey Juan Carlos (URJC), y el grupo del Dr. Colin Goding (LICR, Universidad de Oxford), desveló en trabajos anteriores que el estrés, incluida la falta de nutrientes, es el desencadenante de que las células cancerosas pasen a un estado invasivo. Fruto de esta colaboración son los nuevos hallazgos que desvelan cómo sobreviven las células invasivas una vez fuera del tumor.
Una vez que las células invasivas abandonan el tumor primario, ¿cómo se puede activar AXL en ausencia de GAS6? El reciente trabajo publicado en la revista científica Genes & Development y encabezado por los investigadores de la URJC Ana Chocarro Calvo y Miguel Jociles Ortega revela que sólo las células de melanoma menos diferenciadas se muestran «hambrientas» e inducen liberación de grasas a partir de células vecinas especializadas en almacenar grasas, los adipocitos. “Las grasas liberadas, entre las que destaca el ácido oleico, son capturadas por las células cancerosas indiferenciadas en las que activan al receptor AXL en ausencia de su ligando habitual GAS6. De este modo, las grasas liberadas por los adipocitos vecinos del melanoma promueven la invasión y la supervivencia, que en conjunto son necesarias para la formación exitosa de metástasis por las células poco diferenciadas del melanoma”, explica la Dra. Ana Chocarro Calvo. “Si el viaje de las células cancerosas tiene lugar por la linfa, que tiene un alto contenido en grasas, también se favorece la supervivencia de las células cancerosas”, añade Miguel Jociles Ortega.
Dado el papel clave de AXL en una variedad de cánceres, los resultados ofrecen un avance importante en el conocimiento sobre cómo las células cancerosas se propagan con éxito por el cuerpo. Además, en esta investigación se resalta la importancia de los mecanismos no genéticos en este proceso y sugieren cómo la obesidad puede desempeñar un papel en la susceptibilidad al cáncer.
Tareas de las células cancerosas para lograr expandirse
El melanoma es uno de los dos tipos principales de cáncer de piel y comienza en los melanocitos, células de la piel responsables de la pigmentación, incluido el bronceado. Como otros tipos de cáncer, los melanomas contienen células cancerosas con distintas propiedades biológicas, como la capacidad de dividirse, estimulando el crecimiento tumoral, o invadir y extenderse a otras partes del cuerpo. Esta “división de tareas” entre las células del cáncer es cambiante, de modo que las células cancerosas pasan por diferentes estados.
La frecuencia del cáncer de piel en España se ha multiplicado por 15 en los últimos 50 años. En Europa se diagnostican unos 36.000 casos nuevos de melanoma cada año y unas 12.000 muertes. España, con unos 2.000 casos nuevos al año no tiene la mayor incidencia (quizás por una mayor concienciación) pero la mortalidad es muy alta, unas 700 muertes al año.